Cada asunto que llega a un tribunal tiene un inmenso trabajo detrás que no sólo tiene que ver con los aspectos básicos de la estructura procesal, a veces existen dificultades añadidas que convierten los juicios en especiales. Este es el caso del que se celebrará el próximo lunes 8 de febrero en la Audiencia Provincial de Sevilla. En principio, no tiene ningún elemento para que su puesta en marcha sea más difícil que las decenas que se celebran cada día en las diferentes sedes judiciales sevillanas. La Fiscalía solicita para una mujer Monika I. T. ocho años de prisión y una multa de 480.000 euros por un delito contra la salud pública. Esta ciudadana alemana de 61 años fue detenida en 2016 en el aeropuerto de Sevilla con 1.997 gramos de cocaína en el doble fondo de una maleta.

Hasta aquí, nada fuera de lo habitual en el contexto de los delitos que se suelen enjuiciar. El matiz lo introduce  la pandemia y las restricciones de movilidad que ha impuesto. Según ha podido saber Diario de Sevilla, la Audiencia Provincial de Sevilla ha tenido que desplegar una intensa actividad de cooperación internacional para conseguir celebrar el juicio con la acusada en Alemania.

Para ello, todo el sumario ha sido traducido al alemán por una empresa especializada y enviado a aquél país. Además, la acusada declarará por videoconferencia y será asistida por una de las abogadas sevillanas que habla alemán con más fluidez, dado que su madre es de esa nacionalidad.

La acusada solo permaneció un mes y medio en prisión provisional, desde su detención el 7 de marzo de 2016 hasta el 29 de abril.

Según el escrito de la Fiscalía, Mónika I. T. llegó el 29 de marzo de 2016 al aeropuerto de Sevilla en un vuelo procedente de Sao Paulo vía Lisboa. La mujer llevaba dos maletas, una de ellas con un doble fondo que contenía 1.997 gramos de cocaína "que tenía propósito de distribuir" a cambio de dinero, afirma el Ministerio Público. La droga podría haber alcanzado un valor de 120.000 euros.

También se le intervinieron dos teléfonos móviles, uno de la marca Samsung y otro de HTC; 228,45 euros y 5,95 reales brasileños.