La forense acusada de usar expresiones vejatorias seguirá trabajando hasta que haya sentencia

Ha sido destinada a otro departamento donde no tiene trato con víctimas de violencia sexual

La Fiscalía pide tres años de cárcel para una forense de Sevilla por vejar a mujeres víctimas de violaciones

Dependencias del IML en los juzgados de Sevilla, en una imagen de archivo.
Dependencias del IML en los juzgados de Sevilla, en una imagen de archivo. / Juan Carlos Vázquez
R. R.

15 de julio 2025 - 06:50

La forense acusada de utilizar expresiones vejatorias hacia mujeres víctimas de violencia sexual continúa trabajando en el Instituto de Medicina Legal aunque la DelegaciónTerritorial de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía, la ha destinado a otro departamento donde no trata con víctimas de violencia sexual. La facultativa continúa en su puesto hasta que los dos procedimientos judiciales que tiene abierto tengan una sentencia. La Fiscalía ha pedido hasta tres años de cárcel y otros tantos de inhabilitación por tres delitos contra la integridad moral por supuestas vejaciones a varias víctimas de violencia sexual durante las entrevistas llevadas a cabo durante el reconocimiento necesario. Al parecer, ni la Fiscalía ni el juzgado han solicitado la suspensión de empleo de la forense como medida cautelar.

Sí fue suspendida de empleo y sueldo por la administración autonómica tras un expediente sancionador, totalmente ajeno a los motivos por los que ahora le acusa la Fiscalía. La resolución administrativa fue la suspensión de empleo y sueldo durante ocho meses. Una resolución que tampoco se ha llegado a ejecutar puesto que la forense recurrió esta decisión en la vía de lo Contencioso-Administrativo. En este caso, el juez decretó como medida cautelar la suspensión de la ejecución hasta que resuelva.

Según fuentes del caso, el Ministerio Público ha presentado un contundente escrito de calificación en el que sostiene que la forense investigada se saltó los protocolos de actuación previstos, cuestionando a las víctimas, algunas de las cuales llegaron a no querer siquiera a presentar denuncia por las agresiones sexuales que habían sufrido.

La Fiscalía concreta los hechos en el caso de tres víctimas, a una de las cuales habría preguntado supuestamente si no había salido de su casa sin su ropa interior, mientras que a otra la habría interrogado si no se opuso ni peleó en el momento en que estaba siendo atacada sexualmente. A una tercera le habría aconsejado que “comiera” algo antes de salir a emborracharse para evitar verse envueltas en situaciones como las denunciadas.

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