La Caja Negra

La sanidad, a la altura del betún

Miguel Ángel Guzmán, entonces gerente del Servicio Andaluz de Salud, en un céntrico bar de Sevilla.

Miguel Ángel Guzmán, entonces gerente del Servicio Andaluz de Salud, en un céntrico bar de Sevilla. / M. G. (Sevilla)

Algo se muere en el alma cuando un viceconsejero se va. Se ha ido dejando una huella... que no se puede borrar. Miguel Ángel Guzmán y Diego Vargas han dimitido como viceconsejeros de Salud y gerente del SAS, respectivamente. ¿Se han dado el piro o les han dado el piro? Debates, no me montes debates. No están ya. Los hemos perdido del hábitat del centro sevillano. Guzmán era un asiduo de ese trozo de capital que concentra los poderes sociales y económicos: el tabernerío de rango. Un puro, una sobremesa, un postre calórico, un betunero... ¿Pues no que se están perdiendo los limpiabotas? Ocurre como con el aguardiente. ¿A que han dejado de ver a clientes que pidan una copita de anís en la barra del bar? Está mal visto. Con los betuneros ha ocurrido lo mismo. Vuelven los serenos gracias al alcalde Sanz, pero nadie promueve los limpiabotas. Con el latazo que es limpiarse los zapatos, que hay que liarla más que cuando uno se hace el desayuno en casa. Antes había locales de limpiabotas en Sierpes y en la Puerta de la Carne la mar de útiles. Ahora quedan uno o dos ambulantes que van ofreciendo sus servicios entre los veladores. Con la marcha de Guzmán se pierde un cliente de betunero. Está claro que siempre podemos ir a peor. 

Está el caso de los clientes vergonzantes, como el de un socialista muy conocido que le da sus zapatos al limpia para que se los abrillante lejos del bar. El tipo se queda descalzo en la mesa durante un rato hasta que el profesional le devuelve el calzado ya lustrado con toda discreción. Eso es evitar riesgos. No es el caso de Guzmán, que ha sido un cliente de los de toda la vida. Sin complejos. ¡Los zapatos bien limpios siempre, don Miguel Ángel! Que un tipo que no cuida esos detalles no es de fiar. Recuerden que conviene guardar distancia de alguien que solo bebe Coca-Cola, usa pajarita en vez de corbata, lleva traje con mochilita del gimnasio a la espalda o exhibe los zapatos sucios. La sanidad andaluza se ha quedado a la altura del betún. Suerte al doctor Guzmán en su nueva andadura. ¡Prietas las filas con la consejera Catalina! El betunero pierde un cliente, pero dicen que los dos nuevos fichajes son muy buenos que no necesitará del limpiabotas.