Sevilla pierde otro negocio centenario: las tiendas de repuestos Labor

Un centenario menos en el comercio de la ciudad. Acaba el Ayuntamiento de reconocer la trayectoria de siete negocios con el sello de emblemáticos cuando trasciende el cerrojazo de un establecimiento fundado en 1924: Repuestos Labor. La propiedad ha echado el cierre por jubilación. Se trataba de una empresa familiar con tres tiendas: en la calle Marqués de Paradas, en la Carretera de Carmona y en el Cerro del Águila. Se presentaba con orgullo como "la empresa más antigua en el gremio de las dos ruedas", fundada por Antonio González Romera. Siempre ha estado especializada en neumáticos y en la reparación y venta de repuestos para bicicletas y motos. La tienda del centro, de gran extensión, ha sido la gran referencia para la clientela. En 2024 celebró el centenario en sus perfiles de las redes sociales, pero solo ha podido aguantar unos meses más. "Por jubilación", reza un aviso que se lee entre los barrotes de la reja de seguridad. Se hizo el silencio en las publicaciones corporativas y en los teléfonos de las tres sedes. Y poco más. Queda en el recuerdo una de sus citas más representativas: "Como empresa familiar que somos tatamos de ofrecer un trato cercano y profesional".

Entre los negocios más antiguos de la ciudad que siguen abiertos al público figuran El Rinconcillo (con orígenes en 1670), Antigua Casa Rodríguez (1816), Confitería la Campana (1885), Camisería Galán (1812), Papelería Ferrer (1856), Sombrerería Maquedano (1908) y Cuadros Venecia (1913), entre algunos otros. La lista de los cerrados en los últimos años es muy extensa, bien por jubilación de sus dueños, por falta de relevo generacional o por los efectos de la ley que acabó con las rentas antiguas. Muchísimos sevillanos recordarán aún el restaurante La Raza en la entrada del Parque de María Luisa, el Bazar Victoria, Uclés, la confitería Filella, la droguería de la Puerta Osario, el Horno de San Buenaventura, la calentería del Postigo, la joyería Muñoz...