Gigantes en la Atlántida
Historia del descubrimiento y conquista del Perú | Crítica
Marta Ortiz Canseco recupera la primera edición de esta 'Historia del descubrimiento y la conquista del Perú' de Agustín de Zárate, dedicada al futuro Felipe II, y revela las diferencias con la posterior edición de 1577
La ficha
Historia del descubrimiento y conquista del Perú. Agustín de Zárate. Ed. Marta Ortiz Canseco. Cátedra. 520 págs. 16,50 €
Todo lo relativo a América, a su descubrimiento y su conquista, es tan extraordinario y próximo a la maravilla, que la lectura de sus primeros cronistas (Las Casas, Anglería, López de Gómara, este Agustín de Zárate que viaja como contador junto al primer virrey del Perú), puede parecernos obra de la invención y la mitología. Sin embargo, la mitología, veterotestamentaria o gentil, acude a las páginas de los cronistas solo como molde conocido de una realidad nueva y patente. Así, en los capítulos iniciales de esta Historia... de Zárate, que Marta Ortiz Canseco ha recuperado en su edición de 1555, impresa en Amberes, Agustín de Zárate tomará la leyenda platónica de la Atlántida, recogida en el Timeo, para darla como cierta, gracias a los nuevos datos y evidencias venidas de ultramar. Esto es, para convertir la Tierra Firme de aquella hora en la vieja ínsula, poblada por sabios y ásperos guerreros del Mundo Antiguo.
A su vez, esto permitiría coordinar la existencia del Nuevo Mundo y el linaje tribal de la humanidad que se detalla en el Antiguo Testamento. A esto debe añadirse la evidencia de antiguos Gigantes que aquí se documentan (en realidad, vestigios prehistóricos de bestias antediluvianas), distintos a los gigantes patagones que glosa Pigafetta; así como la curiosidad científica con que se indaga, tempranamente, la cultura incaica, asunto al que no fue ajeno un sobrino de Zárate, Polo Ondegardo, con quien había compartido travesía en el San Medel y Celedón. Todo ello sirve a Zárate de prolegómeno para explicar al lector europeo, ignorante de la realidad de las Indias, cuanto ocurrió con las desavenencias de Pizarro y Almagro, y del fracaso del visorrey Núñez Vela a la hora de aplicar las Leyes Nuevas, tributarias del padre Las Casas y Francisco de Vitoria, y cuyo fin era la protección de los nuevos súbditos de la Corona, cuyo maltrato y expolio había sido denunciado ya por los cronistas.
En este sentido, la Historia del descubrimiento... es la historia de un fracaso, que le costó literalmente la cabeza a Núñez Vela. También Zárate penaría en la cárcel su predilección por los Pizarro. Es la crueldad del capitán Carvajal, sin embargo, quien hará que Zárate posponga la redacción de esta crónica a la apartada seguridad del Viejo Mundo.
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