Cultura

Llega al Maestranza 'Madama Butterfly', la ópera de las emociones arrolladoras

  • La obra de Puccini, una de las más populares del repertorio lírico, llega en una reposición del Teatro Real dirigida hace diez años por el propio Halffter y con una puesta en escena "novedosa pero respetuosa" de Mario Gas.

Es una de esas óperas del gran repertorio que nunca ha dejado de encadilar al público, seguramente por su partitura "inmensa", como fue calificada ayer, pero también por el festival de pasiones desbocadas que supone asistir a una buena representación. Madama Butterfly llega ahora al Maestranza, que desde el próximo martes acogerá ocho funciones a cargo de una orquesta, la Sinfónica de Sevilla, un director musical, Pedro Halffter, un responsable escénico, Mario Gas, y un elenco vocal que, a tenor de lo visto y escuchado ayer, durante la presentación en el espacio del teatro del Paseo de Colón, se han empapado del espíritu de esta obra "de primerísima calidad" de Giacomo Puccini, de su "música maravillosa y excepcional, de su sensacional dramatismo", como dijo Halffter.

"Hemos acabado todos con el alma encogida después de cada ensayo", confesó el director artístico de la Sinfónica y del Maestranza, que ha recuperado esta producción del Teatro Real estrenada en 2002, dirigida entonces por él mismo en el coliseo madrileño y con una "novedosa pero respetuosa" dirección de escena de aires cinematográficos concebida por Mario Gas. "Permite ver tres puestas en escena", explicó Halffter, en referencia al planteamiento visual de la ópera, que presenta tres planos según detalló: en la parte central del escenario, la representación de la ópera en sí misma, la "clásica", la que sigue a rajatabla "todas las indicaciones escénicas de Puccini, que en este sentido era obsesivo"; mientras que en toda la extensión del espacio se representará un plató de cine donde se está filmando una función de Madama Butterfly; y por último, en dos pantallas ubicadas en el escenario, el público podrá ver esa película imaginaria y, dentro de ella, una sucesión de primeros planos en blanco y negro, con estética del cine de los años 20 y 30, de los cantantes, de lo que resulta, dijo Halffter, una "fuerza que sobredimensiona la partitura de manera excepcional".

"Me gusta a rabiar", dijo Mario Gas sobre esta ópera que muestra como ninguna otra -señaló de nuevo Halffter- "la devastación de una mujer". "Cuando trabajas con un clásico hay que ponerse a su servicio y tratar de acercarlo a la sensibilidad actual", dijo Gas, totalmente entusiasmado. "Hay que ser muy cauto si uno quiere también arriesgar. Hay que amar de verdad estas óperas para penetrar en su esencia", añadió el director de escena, que afrontó en su momento esta creación siendo consciente, según afirmó, de que muchas veces, "si se pierden los elementos consustanciales, se cae en la patochada".

Gran parte del protagonismo lo tendrán las sopranos Svetla Vassileva -que interpretará a Butterfly los días 5, 8, 11 y 14- y Amarilli Nizza -que hará lo propio los días 6, 9, 12 y 15-. La primera, con un estado de ánimo eufórico, encantada de poder trabajar en este proyecto con "cantantes extraordinarios pero también personas fantásticas", aseguró que el personaje que da título a la ópera -una geisha trágica, primero enamorada, luego abandonada, todo a tumba abierta- "entra en el corazón" y provoca en el público "una emoción única". Nizza, por su parte, comparó "la situación actual" con el drama que propone Puccini, pues en ambos, dijo, "muchas personas sufren injusticias por culpa de sólo unas pocas" y señaló, para tratar de quitar peso a la coartada exótica, orientalizante de la ópera, que su música "no pertenece a ningún lugar más que a los sentimientos universales".

No menos feliz por la atmósfera de trabajo, el tenor Héctor Sandoval, que encarnará al teniente Pinkerton los días 5, 8, 11 y 14 (Javier Palacios, que no pudo asistir al acto, lo hará el resto de los días), deseó "que el público perciba la gran armonía", e incluso poder "mostrar un poco de nosotros", dijo sobre el doble elenco vocal. El suyo no es el papel estelar, reconoció, es "corto, compacto, concreto, pero de temperamento y mucho poder vocal", pero aunque él no estará cantando prácticamente todo el rato, como sí sus compañeras, confió en poder "reflejar todas las facetas del bellaco Pinkerton", que principalmente es El Malo, admitió, pero puede ser "sublime, conquistador y romántico".

Madama Butterfly. Días 5, 6, 8, 9, 11, 12, 14 y 15, en el Teatro de la Maestranza, siempre a las 20:30. Entradas de 40 a 96 euros.

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