Magníficos fuegos de artificio

Crítica de Música

Juan Ramón Lara

20 de marzo 2018 - 02:33

La ficha

**** Franco Fagioli & Il Pomo D'oro. Femás 2018. Solista: Franco Fagioli, contratenor. Concertino: Stefano Rossi. Programa: Arias de 'Rodelinda', 'Oreste', 'Rinaldo', 'Alcina', 'Il pastor fido', 'Imeneo' y 'Serse', y sinfonía y sonatas HWV 338, 390 y 399, de Georg Friedrich Händel. Lugar: Espacio Turina. Fecha: Lunes 19 de marzo. Aforo: Lleno.

Triunfó por todo lo alto Franco Fagioli ante un público entregado a uno de los divos de la actual generación de contratenores.

Lejos de las débiles y desiguales voces que hasta hace poco -a falta de nada mejor- dominaban esa cuerda, el tucumano hizo alarde de una impresionante lista de cualidades técnicas que nada tiene que envidiar a la de una estrella de la ópera: proyección sobrada, gran homogeneidad de timbre gracias a una magistral ocultación del paso de la voz de pecho a la de falsete, una tesitura realmente digna de un castrato -desde abismos abaritonados a unos brillantes agudos, recorrido del da capo de Crude furie-, una coloratura ágil y clara, afinación intachable -facilitada, eso sí, por un permanente y notable vibrato-, legato y filados ejemplares... En suma, posee los artificios del bel canto barroco en grado propio de un cantante excepcional, y los lució en un repertorio sobrado de ocasiones para ello, aumentadas con sus propias ornamentaciones.

Cuestión a discutir es sin embargo si se trata de un músico excepcional: hubo más previsibilidad que genialidad, y la emoción genuina apareció con cuentagotas, como en el Ombra mai fu de propina pedido por un descarado espectador. Infinidad de colores, no siempre respondidos, le propuso una excelente orquesta -pese a lo escasa en número-, que siguió cada gesto del cantante con una flexibilidad rítmica y dinámica ejemplar, y que en las piezas instrumentales estuvo, en ocasiones, incluso por encima de la propia música de Händel.

stats