El legado de Cernuda

Cernuda y sus paisanos, un largo desencuentro

  • Sevilla parece haber perdido la oportunidad de hacerse con el legado del poeta, subastado el pasado día 27

El retrato de Cernuda pintado por Ramón Gaya y que ha comprado el Estado.

El retrato de Cernuda pintado por Ramón Gaya y que ha comprado el Estado.

"No me queréis, lo sé, y que os molesta / cuanto escribo. ¿Os molesta? Os ofende. / ¿Culpa mía tal vez o es de vosotros?", aseguraba un Luis Cernuda sumido en la amargura en su poema A sus paisanos. El autor de Ocnos y La realidad y el deseo mantuvo siempre una difícil relación con sus raíces y especialmente con su ciudad, a la que recordaría con añoranza en textos bellísimos pero también con el resentimiento de quien no fue comprendido: aquellas críticas adversas que tendría su primer libro, Perfil del aire, pesarían en su ánimo de por vida.

Ahora, la figura de Cernuda asiste a lo que parece un nuevo agravio de su ciudad. No hay constancia de que ninguna institución de la capital andaluza haya pujado en la subasta que celebró el pasado día 27 la casa madrileña Durán con el legado del poeta, compuesto por libros antiguos y ejemplares dedicados por sus compañeros de generación, pinturas de sus contemporáneos, una notable colección musical e incluso un gramófono de su propiedad.

Una colección que para Durán "forma parte de la literatura del siglo XX de nuestro país", que hasta ahora permanecía inédita, y que incluía piezas tan destacadas como varios retratos que realizó Ramón Gaya del poeta. El más importante, valorado en 10.000 euros, fue adjudicado por el precio de salida al Estado, así como un dibujo a tinta que partía en 3.000 euros y que también acabó por esa cantidad en manos de la Administración Central, según informa la revista Arsmagazine.

Según este artículo, el Estado se habría hecho también entre otras obras con un ejemplar de Canciones con una cálida dedicatoria de García Lorca ("Para Luis con un abrazo de su Federico. Noche de Baby y Miguel Angel. Madrid 1935. ¡Ay que gritos se sentían por encima de las casas!") o un volumen de Perfil del aire que dedicaron a su creador Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

El Estado se hizo con las piezas principales, entre ellas los retratos de Ramón Gaya

Fuentes municipales consultadas por este periódico explicaron que "la legislación actual prohíbe que una Administración local participe en una subasta, lo que había impedido la adquisición de piezas en esta puja por parte del Ayuntamiento de Sevilla". En los últimos años, el Consistorio había intentado comprar la casa natal del poeta, en el número 6 de la calle Acetres, pero diversas circunstancias -desde el equipo de Espadas se exponía como motivo que algunos de los propietarios del inmueble mantenía deudas con la Hacienda municipal, lo que imposibilita la operación- acabaron estancando un posible acuerdo.

La subasta del día 27 parecía una oportunidad para que su ciudad recuperara el patrimonio íntimo de Cernuda, los discos y los libros que le acompañaron en su acusada soledad. De su biblioteca salieron copias dedicadas de La voz a ti debida, de Salinas, El llanto dedicado, de Emilio Prados, Ejemplo, de Altolaguirre, o Caracteres, de Bergamín. Como curiosidad, el gramófono portátil y los 79 discos que pertenecían al poeta se vendieron por 425 euros, poco más de los 300 euros por los que se ofrecía este conjunto tan llamativo. Un solo disco firmado por Vicente Aleixandre o una cómoda que estuvo entre las propiedades del sevillano fueron comprados por una cifra similar, 400 euros.

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