Sugerente 'striptease' de pareja

En Azul Producciones. Dirección y dramaturgia: Ramón Perera. Intérpretes: Marta Escurín, Arturo Padilla y Michel Suárez. Dirección musical y música original: Rafael Vega. Escenografía: Sergio López. Coreografías: Raquel Madrid. Iluminación: Valentín Donaire. Vestuario: Chus Ahumada. Videocreaciones: Óscar Castaño. Arreglos musicales: Michel Suárez. Colaboraciones especiales: Juanjo Macías, Mané Solano, Mª Alfonsa Rosso, Mª Paz Sayazo y Paqui Montoya. Lugar: Sala La Fundición. Fecha: Viernes, 13 de mayo. Aforo: Completo.

Ramón Perera, con su quinta obra, se sitúa en esa tercera vía que aúna las dos posturas que se dan en el panorama teatral actual: el retrato crítico del género humano y el divertimento puro.

Su teatro, a estas alturas podemos hablar de estilo propio, se decanta por la visión analítica de una sociedad que no le gusta pero en la que se nota que se desenvuelve muy bien.

Su crítica, en este caso menos ácida que en anteriores montajes, es mordaz y se hace desde el humor inteligente, aunque, a veces, se deje llevar por lo facilón en cuanto al montaje de imágenes.

Perera, autor y director, conoce las fórmulas dramáticas, el diálogo es rápido, efectivo y ocurrente y su dominio de la comedia musical lo convierte en una de las promesas del nuevo teatro.

No me mires no es ninguna obra maestra pero encierra en ella los gérmenes de un futuro apasionante. Lo mismo ocurre con sus intérpretes. Michel Suárez se defiende como actor y acierta de lleno como músico. Arturo Parrilla realiza el mejor papel de su joven carrera y demuestra unas excelentes dotes para la vis cómica y la canción.

Pero, sin duda, hay que descubrirse con Marta Escurín. El crecimiento de esta actriz en los últimos años es sorprendente. Tiene imagen, es bellísima. Posee una voz asombrosa y está llena de registros. Sin duda, le espera una carrera llena de éxitos.

Y aunque creo que estamos ante uno de los aciertos de la temporada no estaría de más que Ramón Perera limara y adelgazara en unos quince minutos esta obra que si peca de algo es de exceso de mensajes.