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Músicas contra la peste | Telemann

Telemann tenebrista

Georg Philipp Telemann (Magdeburgo, 1681 - Hamburgo, 1767)

Georg Philipp Telemann (Magdeburgo, 1681 - Hamburgo, 1767) / D. S.

Las obras de Telemann se cuentan por millares. Prolífico en todos los géneros de su tiempo (de la cantata a la ópera, de la música para instrumentos solistas a la de cámara o la orquestal), el prestigio del compositor quizás se vio perjudicado un tiempo por esta superabundancia de música tanto como por el hecho de que buena parte de ella se acogía a la ligereza del estilo galante, tan diferente del contrapuntístico lenguaje de Bach, divinizado desde el siglo XIX por la musicología centroeuropea.

Las nuevas miradas están rescatando a Telemann de ese injusto desdén para colocarlo como uno de los responsables de la germinación del Clasicismo, aunque sólo sea por la forma en que en su obra se cruzan el estilo italiano y el francés con los aportes de otras regiones europeas. Esa ruptura de la Europa de los estilos nacionales que trajo el Clasicismo le debe mucho al compositor. En 1737, Telemann pasó ocho meses en París. Su música había circulado con éxito por la capital francesa, y allí publicó una colección que había visto ya la luz en Hamburgo en 1730, sus Quadri, seis cuartetos para flauta, violín, viola da gamba y clave a los que añadió otros seis Nuevos cuartetos. Los doce son conocidos hoy habitualmente como Cuartetos de París.

Música nacida del cruce de tradiciones, la colección termina con un movimiento marcado Modéré que es una maravillosa, excitante chacona. Aquí la afronta un jovencísimo cuarteto que se hace llamar Nevermind y cuenta como clavecinista con Jean Rondeau, uno de los enfants terribles del actual barroco francés. En una filmación de tono tenebrista estos jóvenes hacen una interpretación de una sutileza y un hondo virtuosismo capaces de mostrarnos lo mejor de la cultura europea de nuestros días, justo ahora que tanto la necesitamos. Como si Georges de la Tour hubiera cruzado los siglos y se uniera, armado con las más bellas melodías, a nuestro combate contra el bicho.

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