Ana Torrent se mete en la piel de 'Madame Bovary' en el Lope de Vega

A pesar de que puede presumir de una larga experiencia en la dirección, la actriz Magüi Mira aún siente que ella y sus intérpretes -Ana Torrent, Juan Fernández, Armando del Río y Fernando Ramallo- están "midiéndose" al desafío, ciertamente ambicioso, en el que se han embarcado; dadas "las poquitas funciones" que lleva el proyecto, todavía aseguran que están "tiernecitos". El equipo aborda "un viaje transgresor, que es trasladar a escena uno de los clásicos de la novela": Madame Bovary, de Gustave Flaubert, se representa desde hoy hasta el domingo en el Lope de Vega, en la versión que ha escrito Emilio Hernández, con quien Mira ya colaboró en su revisión de La marquesa de O, de Heinrich von Kleist.

La directora del montaje quería convertir al lenguaje teatral un "novelón" del que le entusiasmaban su "erotismo, humor, ternura, dureza". Le interesaba asomarse a los abismos interiores de un personaje único que no en vano ocupa un papel destacado en la historia de la literatura contemporánea, "una mujer luchadora, vibrante, hipnotizadora, bella", encerrada en un tiempo "en el que la mujer llevaba un burka social; no podía estudiar ni valerse por sí misma" pero cuya destructiva necesidad de amor y evasión se mantiene vigente en la actualidad, porque existen "muchas mujeres que creen que a través de un hombre conseguirán su manera de ser, su expresión".

Consciente de que Madame Bovary es un libro de cabecera para muchos lectores, uno de esos títulos que son contemplados con veneración, Mira advierte a quienes esperen una fidelidad extrema que "no hacemos la novela, la abordamos para la escena y allí las cosas suceden de otra manera". La actriz y directora defiende que le otorgan al material "una fisicidad, una presencia". La acción del montaje transcurre en la misma época de la novela, "lo contamos desde el XIX, pero con mucha poesía, con mucha belleza. La hay en aspectos como la luz [un trabajo de José Manuel Guerra] o en la música, de David San José, que ha hecho una música tan bonita que deberíamos venderla en la puerta del teatro", expresa Mira, que muestra su orgullo por la entrega también de su "cuarteto" de actores, que despliegan "una sinfonía". Sin ellos, asegura Mira, "esta idea se hubiese quedado en un cajón".

Parece haber sintonía entre Mira y Torrent, no sólo porque la primera también es actriz "y sabe cómo tratar a los intérpretes": las dos coinciden en la visión de Emma Bovary como alguien "con mucha fuerza. No es una mujer que se compadece de sí misma [en la rueda de prensa salieron a relucir las diferencias con La Regenta, siempre comparada con la heroína de Flaubert], tiene carácter". Juan Fernández, que interpreta al doctor Bovary, celebra el cambio de registro que le supone encarnar a un hombre que se desvive por hacer feliz a su esposa. "Es la primera vez que hago un personaje tierno, bueno, que llora y sufre, y que no putea al personal como he hecho todos estos años", bromea. Los dos amantes de Emma Bovary también aportan la percepción de sus personajes: Ramallo apunta que León es alguien "muy emocional" cuya sensibilidad extrema exige cierta precaución -"tienes que hacerlo de manera creíble, porque desde fuera se puede ver como un exceso"-; mientras que Del Río defiende al libertino Rodolfo, "alguien coherente con lo que es, aunque los otros lo pueden tomar como un canalla".

Aunque podrían señalarse las conexiones del presente con Madame Bovary, entenderse como el anticipo de una sociedad que ha vivido por encima de sus posibilidades-Emma es, al fin y al cabo, un personaje que en su ensoñación contrae deudas que no puede pagar-, Mira prefiere quedarse con otra lectura: "Lo que queremos contar es que alguien, sea hombre o mujer, debe gestionar por sí mismo su vida, que no dependa de otro su felicidad".

Madame Bovary, de G. Flaubert. Teatro Lope de Vega, desde hoy hasta el domingo. De jueves a sábado, a las 20:30; domingo a las 19:30. Entradas de 4 a 21 euros.