Esta casa se queda pequeña

"El año pasado tuvieron que cerrar las puertas porque ya no se cabía. Supongo que éste pasará lo mismo", dice Alberto, del expositor de Sensei Cómics, en referencia a la jornada de hoy sábado, primera de las dos estelares, al menos en cuanto a afluencia de público se refiere, del Encuentro Internacional del Cómic y la Ilustración de Sevilla.

A punto de cumplir diez años, el próximo 2009, el programa de actividades en torno a la historieta y a sus creadores se enfrenta a la necesidad no tanto ya de abandonar su sede habitual, la Casa de la Provincia, como de llevar al menos parte de su oferta, la de carácter más lúdico, a un espacio con mayor capacidad. "Las Atarazanas sería un lugar ideal -reconoce Paco Cerrejón, director del Encuentro-, pero todavía no hemos iniciado ninguna negociación en ese sentido. Además, un espacio tan grande significa más actividades, y más actividades significan mayor presupuesto. Y ése es otro problema".

Según datos de la organización, en 2007 se contabilizaron 22.000 espectadores repartidos por las distintas ubicaciones en las que el festival programa su oferta -además de la Casa de la Provincia, la Sala Imagen de Cajasol y la Fundación Tres Culturas-. Este año ha sumado otra, la Fnac, pero el espacio se sigue presumiendo insuficiente.

A mediodía de ayer la situación era radicalmente distinta: sólo el espacio con la batería de consolas Wii registraba lleno; el resto de salas habilitadas permanecía tranquilo y uno hasta podía detenerse sin bullas a observar la pequeña -pero sorprendente- muestra de origami: más allá del pliegue, puro modelado. Sin embargo, por la tarde, ya se palpaba un avance de lo que el Encuentro vivirá hoy y mañana: aparecían los primeros disfazados para el concurso de cosplay y los talleres de escritura japonesa, dibujo y máscaras, igual que el de juegos de rol, empezaban a registrar movimiento.

La muestra del colectivo El Cubri, ubicada en la primera planta, también recibía el goteo de visitantes. "Ésos eran los cómics de entonces", apuntaba con guasa uno de ellos mirando el cuadro de la Inmaculada que corona la escalera. Y no era un visitante cualquiera, sino Miguel Gallardo, el creador de Makoki, que hoy participa en una de las mesas redondas. "En realidad ya en la época de Giotto se trabajaba en los talleres como en los equipos de cómics norteamericanos actuales: una dibujaba, otro entintaba y luego venía el que firmaba", comentaba jocoso.

Otro aliciente para la jornada de hoy es el Concierto de Viñetas, que reunirá en el patio central a las 22:00 a dos de las grandes sorpresas sevillanas del año en la escena musical, O Sister! y Las Buenas Noches. Los primeros actuarán sobre proyecciones de Robert Crumb y animaciones de Betty Boop. Los segundos no tienen que recurrir a terceros: entre sus filas figura el dibujante Miguel Brieva.