Señal tácita para el pase de la firma

Vemos la orilla, estamos a punto de la foto finish, de poner punto final al veraneo, ese veraneo de tiempos muy pretéritos en que el día de la Virgen de septiembre remitía la señal para rehacer las maletas y tomar carretera y manta para un triste camino de vuelta. Día éste del ocho en todos los almanaques de septiembre para la gran fiesta de tantos y tantos pueblos. Es un día de fiesta en general y de Chipiona en particular. Chipiona es, o era, como el brazo alargado de una Sevilla que quería asomarse a l a mar. Si Sanlúcar se sevillanizaba por el río, Chipiona lo hacía por la ingente población de sevillanos que echaban desde el Faro a Regla todo el verano. Hoy es el gran día de Chipiona, punto de encuentro al conjuro de la Virgen morena de Regla, ese día en que se hace cuenca receptora de tantos sentimientos y retornos.