La ventana
Luis Carlos Peris
A ver qué nos espera
Caerán las uvas una a una gaznate abajo y 2025 será historia. Todo ya mero recuerdo para que la memoria seleccione y así en el futuro podamos discernir qué mereció la pena y qué debe ir directamente al sumidero por donde se van los malos rollos. Adiós a un año especialmente malo por culpa de la clase política y se reactivan las esperanzas de que el futuro sea mejor, que el escándalo del lunes lo solapaba el martes uno más grave y hasta que este presente que se nos escapa sin que nos demos cuenta dé más opciones al optimismo. El año pasa por la sesera con fugacidad, como una película altamente revolucionada, y entre uva y uva recordaremos matices, ausencias, comentaremos cómo el mandarinato no ceja en su empeño de seguir manejándonos a su antojo, cómo la mentira se ha adueñado de nuestra vida y cómo la corrupción se ha instalado sin ganas de irse. Feliz 2026 y que Dios nos coja confesados.
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