Vámonos a hacer pascuas
Es verano y es Sevilla
Avisan los expertos y afirman que este domingo llega una nueva ola de calor y la pregunta es la de si hemos salido de esa ola única e intransferible que nos aplasta desde ya ni se sabe cuándo. Caray con esas olas que van y vienen sin reparar en que estamos instalados en el corazón del calor, de la calor. Pero nada nuevo bajo el sol que nos oprime en esta nuestra tierra, por lo que resulta redundante alarmar con el aviso de una nueva ola cuando la de siempre continúa calurosamente vigente. Estamos ya en agosto y nada debe extrañarnos a los aborígenes de este edén que se convierte en infernal cuando llegan estas calendas. Cuando la calor sustituye al calor sobran los comentarios y, sobre todo, está de más la tabarra de esos telediarios mostrando cómo el termómetro de la Puerta Jerez se viene arriba para unos guarismos aterradores. Es Sevilla en verano, qué nos van a contar, si aquí hasta hay gente que alguna vez regó la cama. Es la cruda realidad que aquí se comporta hasta con crueldad, sin sentimientos.
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