La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El teleférico, el talismán perdido
El afán de los automovilistas por dejar el vehículo en la puerta de su puesto de trabajo nos lleva a ver imágenes inverosímiles como ésta, donde un coche aparcado en la Puerta del Príncipe de la Catedral se camufla detrás de la reproducción del Giraldillo para que no se vea desde la calle.
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