Debería ser el punto final, pero...

La cúpula del Betis dio ayer una explicación que debería zanjar para siempre el caso Serra

19 de junio 2019 - 02:32

Viviéndose tiempos de normalidad, la comparecencia ayer ante la prensa de la cúpula del Betis le pondría punto final a la tercera etapa de Lorenzo Serra en el Betis. De ahí en adelante, el alanceado nombre del sevillanísimo club de las trece barras con corona sólo saldría a colación por el fichaje de los futbolistas que faltan para que una buena plantilla como la actual rompa en el plantillón que ya es a juicio de los que no cejarán en el alanceo.

Sería si el Betis fuese un club más que estos meses de entreguerras pasasen entre rumores y noticias sobre el compro vendo que es el fútbol en verano. Ayer, Haro y Catalán pusieron sus cartas sobre la mesa, explicaron el proceso que culminó en la marcha de Serra, aquí paz y después gloria. Pero no será así, claro que no, sobre todo cuando tan claro está que son Ángel Haro y José Miguel López Catalán el objetivo prioritario de los que antes criticaban y ahora apoyan a Serra.

Y la cruda realidad dice también que a esta gente le importa Serra un pimiento. De hecho, cuando unos pocos luchábamos por allanarle el camino de vuelta, ellos le echaban mierda a su figura para impedirlo. Ahora, cuando esa figura puede ser utilizada como arma arrojadiza contra el establishment se enarbola con todo el descaro del mundo y punto, que verdes las han segado. Imagino alguna mano con ansias de poder detrás; si no es así resulta incomprensible.

Si el ambiente fuese normal, lo de ayer debería suponer el final de esta guerra absurda, ridícula e inexplicable en su afán de mover los pies de los que manejan la barca verde, blanca y verde. Haro y Catalán, en su enésima lección de elegancia, explicaron lo ocurrido con meridiana claridad, pero el tiroteo seguirá, como seguiremos siendo vituperados los que creemos que la vida del Betis debería ser normal. Tan normal como la de otros clubes con los mismos problemas, pero...

stats