Tras la explosión de fe del viernes en torno al Señor de la Sentencia y a los numerosos cultos del sábado, traslados incluidos, hoy tendrá efecto el pistoletazo de salida hacia lo inenarrable de nuestra fiesta mayor, la Semana Santa. Esta tarde va el Cristo de la Conversión del Buen Ladrón a la Catedral para el solemne y ya tradicional viacrucis de las hermandades. Y en esa tradición se rompe la norma de llevar al crucificado de turno en posición horizontal a fin de que el extraordinario Cristo de Juan de Mesa luzca en toda su magnitud. A partir de hoy, todo se dispara en la más ilusionante cuenta atrás del año, en unas vísperas en las que el tiempo se para por lo que tarda en llegar lo que ha de llegar. Y si Dios volviese a la Tierra hecho Hombre, habría que ver el trabajo que le caería a este Cristo de Montserrat que convirtió a Dimas, con la de colegas de Dimas que padecemos.