La aldaba

Carlos Navarro Antolín

cnavarro@diariodesevilla.es

Gente original en la crisis más dura

¿Cuándo podía imaginar una mascarilla de ruan, los platos de Robles en casa o dormir a bajo coste en el Alfonso XIII?

Gente original en  la crisis más dura

Gente original en la crisis más dura

Que levante la mano quien forme parte de un sector que no haya pedido rescates, ayudas directas o indirectas, medidas de apoyo, rebajas fiscales, etcétera. En un país donde salen en manifestación hasta los chatarreros, ¿se han fijado ustedes que las tiendas de chino se han mantenido en el más absoluto silencio? Cerraron cuando debieron cerrar. Han abierto cuando les han dejado reabrir. No dicen ni mú. Ahí los tienen, perfectamente integrados en la sociedad hasta el punto de que no sólo mantienen tiendas de desavío, sino que están colocados en bares y restaurantes para freír pavías y hacer nuestras recetas mejor que nosotros. El silencio de los chinos es el de los que no pierden ni tiempo ni energías en esperar a que otro les resuelva la papeleta. En Sevilla, por fortuna, tenemos casos similares. Gente que no pierde un minuto en pedir ayudas, sobre todo porque saben que lo que el político promete hoy, tarda meses en llegar si es que lo hace y, además, nunca se corresponde con lo anunciado. Ahí tienen a la diseñadora Raquel Terán. Suspendidas las ferias de toda Andalucía, se ha consagrado con éxito al diseño y venta de mascarillas elegantes. El último modelo es la mascarilla realizada con tela de ruan, como la de las túnicas de los nazarenos serios. Si quiere usted una mascarilla con sus iniciales, con un escudo en particular o con una foto concreta, se la hacen en la tienda de Terán que está a la vera de Sierpes, donde antes colgaban preciosos trajes de flamenca. Y otro ejemplo es el que ya les cité en su día, el servicio de reparto de comida y bebida a domicilio del Grupo Robles. Se llama Mic Mic, como el correcaminos. Pero es el Tele-Robles, con todos sus avíos. Le llevan desde marisco hasta una simple sopa de picadillo. Como ven, no sólo los chinos se buscan la vida sin protestar, sin caceroladas ni crispaciones. En toda crisis se puede llorar o ser proactivos. ¿Y qué me dicen de las ofertas especiales para andaluces del Hotel Alfonso XIII que dirige Carlo Suffredini? Entras a tomar un café y te encuentras en el desayuno, perfecta e higiénicamente organizado, con matrimonios jóvenes con acentos de nuestros pueblos de la provincia, o de Córdoba, Málaga... El sector que suponía el 10% del negocio se convertirá en el 40% a este paso en 2021. ¿Cuándo se imaginaba usted los platos de Robles en su casa, lucir una mascarilla de ruan o dormir a bajo coste en uno de los mejores hoteles del mundo? Seamos positivos. Tenemos el ejemplo de los chinos, que aguantan y aguantan en silencio, y el de sevillanos y altos directivos que innovan en el momento más difícil, cuando lo más fácil es llorar.

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