La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Los riesgos de la Feria de 2025
La ventana
PARECE que fue ayer cuando nos engatusaba Miguel Poveda en el rito de levantar el telón de la Bienal, pero queda ya lejos aquel miércoles de septiembre de no hay billetes al rebufo del gran artista catalán en la plaza de toros. Desde entonces, flamenco sin parar hasta que mañana todo pase a negro tras el concierto de Paco de Lucía en el Maestranza. De la Maestranza al Maestranza y tiro porque me toca, en el recuerdo quedan muchas vivencias y alguna cumbre como aquella de Panseco por alegrías en el Central, una seguiriya memorable de Marina Heredia en el Lope, el baile de Pastora Galván o la espectacularidad de Eva la Yerbabuena. Junto a estas cimas, la heterodoxia insondable del salvajismo no se sabe si impostado o real de Agujetas o los esfuerzos de Lebrijano por exprimir el limón. Poco más digno de mención, que mañana arría Paco de Lucía ese telón que levantó Poveda. De la Maestranza, al Maestranza.
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