La aldaba

Carlos Navarro Antolín

cnavarro@diariodesevilla.es

Pagar por la reserva... en el médico privado

Somos de vergüenza, no cancelamos el taxi que no usamos, ni la cita en el SAS, ni la mesa en el restaurante Plantón al médico En verano, Juanma, el momento es verano

El aviso de una clínica privada.

El aviso de una clínica privada. / M. G. (Sevilla)

El metre de un reconocido restaurante de Cádiz se quejaba de los "madrileños" que llegan en agosto con las reservas de mesa hechas con mucha antelación para la misma noche y en diferentes establecimientos. Llegado el día de la cena (o de la cenita, en absurdo diminutivo muy de moda) ni se molestaban en cancelar la reserva que no iban a usar. El buen hombre consideraba que era llegada la hora de cobrar una cantidad con antelación, como se ha hace en muchos sitios en Madrid, cosa que en Andalucía no aceptamos bien de momento. Si la fea práctica de no cancelar es una desconsideración en la hostelería, todavía peor cuando se trata de la sanidad. Los sevillanos dejamos más de 1.600 consultas al día sin usar después de haberlas reservado. La sanidad andaluza se encuentra en un momento delicado, al igual que la de muchas otras regiones, pero la educación del personal también es para preocuparse. Somos de vergüenza. No cancelamos ni el taxi que hemos reclamado por la emisora y al que dejamos tirado en cuanto vemos la primera luz verde, pero luego largamos de los taxistas si no hay suficientes o si no tienen esmero. No cancelamos la reserva de un restaurante, sobre todo cuando es de una ciudad a la que acudimos si acaso una vez al año. No cancelamos la cita del médico, ni en la pública ni en la privada. No cancelamos la reserva en el tren de cercanías porque es gratis y luego resulta que el vagón viaja despoblado.

¿Creían que sólo al médico de la pública no se le tiene respeto? Una clínica de Sevilla ha tenido que implantar la medida de cobrar 20 euros si se deja la consulta tirada. "Si tiene que cancelar o cambiar su cita respetuosamente pedimos que nos avise con al menos 48 horas de antelación. Si falta o anula sin previo aviso tendrá que hacer una pre-reserva en sus próximas citas de 20 euros. Si acude a su cita o la cambia con el debido tiempo, la cantidad pre-abonada será descontada de su tratamiento". La medida supone la creación de una suerte de lista negra que se crea con los desahogados que no cancelan la cita, pero que cuando vuelvan a pedirla tendrá que pasar por caja con antelación.

Hemos llegado a esto porque nos creemos con derecho a todo. Un médico andaluz asegura que hay usuarios y "abusuarios". De alguna forma hay que protegerse de estos últimos, que en la práctica es defender el derecho al acceso a una consulta de los pacientes de buena fe. Los plantones en la sanidad sevillana son más de 1.600, porque en el balance recientemente presentado no estaban los datos de la privada. Somos un regalo. Nos quejamos con la voz tronante cuando sufrimos una lista de espera, en muchas ocasiones siendo implacables en el juicio, pero las cifras nos sacan los colores. La realidad, ay, siempre es una manzana que exige diferentes puntos de vista para tener la perspectiva global. 

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »