
Antonio Brea
Ni Washington ni Moscú
Para este fino trabajo de investigación que les voy a presentar he contado con la inefable colaboración del ursaonense José María Rodríguez, quien ostenta el título nobiliario de Nieto de D. Eloy Reina, que es más que ser grande de España. De hecho, el rey de Inglaterra le tiene que hacer la reverencia a él.
Somos amigos gracias a que nos ganamos el pan en la misma y querida asesoría agraria. Este trabajo nos lleva de pueblo en pueblo por toda España y los tenemos categorizados de las más extravagantes maneras. Los que no tienen más de dos calles, los de las plazas de toros inimaginables, los que tienen más moscas, los más tristes, los despoblados, los que tienen más consanguinidad entre sus habitantes que los Austrias, los que tienen castillos como para defender Roma, los de buen vino y yantar, los que hace más frío que en Soria (porque probablemente sea un pueblo de Soria), los de mejores tierras y agricultores, los de la gente noble, los más desconfiados, los de hoteles adorables, los que han sido testigos de grandes batallas; los de muchos bares y los que no tienen ninguno (de momento solo hemos encontrado una vez la tristeza de un pueblo sin bar y no lo voy a nombrar de coraje que me da).
Para nuestro truco de magia de hoy vamos a seleccionar los mejores desayunos que conocemos, centrando el tiro en la provincia de Sevilla, así que aprovechen.
Venta El Pan (Las Cabezas de San Juan): media rebaná con colorá y lomo. Comprando una papeleta de su pantagruélica cesta de Navidad te va a tocar un piso en Chipiona. El Verdeo (Arahal): el tomate para la tostada tiene truco y es adictivo. Mesón Casa Paloma (Bollullos de la Mitación): un sobresaliente, y con su camarero malaje, como Dios manda. Venta El Cruce (Burguillos): bien de jamón en las tostadas. Cafetería Pedro (Cantillana): donde desayunan todas las mujeres del pueblo, seguro. Aunque sea tu primera vez, Pedro te adivina el gusto sin que le des pistas. El Caribe (El Cuervo): si pasan por la travesía no lo duden, pero no sabríamos decirles si cae en la acera que pertenece a la provincia de Sevilla o a la de Cádiz. Mesón Serranía (Carmona): si eres capaz de comerte el mollete con jamón entero nos lo cuentas. Venta Pazo (Sanlúcar la Mayor): lo clásico no defrauda. Bar Álvaro (Morón de la Frontera): mollete con mechá de gran categoría en un bar de gasolinera. Luis Rey (Lebrija): si hacemos un desayuno tardío lo juntamos con unos caracoles o cabrillas de la marisma que están para quitarse el cráneo. Casa Ramos (Alcalá de Guadaira): es pan de Alcalá, así que nada más que añadir. Y Las Vegas (Osuna): todo es bueno, café, pan, jamón y aceite. Y la suerte de que haya algún paisano de José María que nos convide.
Hasta aquí por ahora. Sepan disculpar todo lo que se nos queda atrás. Tenemos pendiente Najocamón en Marchena, y repasar alguno de Écija, pero están al caer. Palabra de peritos.
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