¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
¿Por qué no empezamos por RTVE?
Parece que ya va a ponérsele coto a esa finca sin vallar que es la sobredosis semansantera sección ensayos de costaleros. El pasado domingo, a eso de las once de la mañana, un asunto de esos tenía obstruido el paso en calle Goles. Los coches llegaban hasta la antigua Rosal, hoy Imaginero Castillo Lastrucci, y el enfado de los conductores era de órdago a la grande. Si ya la proliferación de procesiones al cabo del año cabrea al personal no afín a la causa, lo del domingo pasado también saca de quicio a los aficionados. Hubo una noche que entré en San Luis y me tuvo a punta de capote hasta San Marcos un ensayo de esos con su música enlatada y sus relevos. La cosa no pinta bien para estos excesos fuera de Semana Santa y con ellos sólo se conseguirá que los iluminados que nos manejan le hagan una OPA hostil en forma de memoria similar a la histórica... o histérica.
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