La colmena

Magdalena Trillo

mtrillo@grupojoly.com

Tiempos raros

Cixin Liu ha atrapado a millones de lectores con ‘El problema de los tres cuerpos’. ¿Apocalíptico o visionario

Son tiempos raros. Muy raros. Y no por el diluvio, agotador, con que acabamos de despedir la Semana Santa. Me sumo por cierto al sarcasmo popular: ¿nos vamos a quejar, con la falta que hacía (que hace) que llueva? Dos titulares para paliar la frustración cofrade: subidón en los embalses con más de 5 puntos en solo una semana y, en el mercado laboral, casi alcanzamos el récord de los 21 millones de afiliados.

La rareza, decía, va con nosotros. Sin necesidad de coyunturas meteorológicas. Justo esta semana me he unido a los 32 millones de personas que han leído en todo el mundo al autor chino de ciencia-ficción Cixin Liu. Bueno, empezaré por el principio: he devorado, en modo maratón, la miniserie El problema de los tres cuerpos y Amazon no ha tardado ni 48 horas en traerme a casa la trilogía que he comprado en la Casa del Libro.

En la contraportada del primer volumen descubro que están Barack Obama y Mark Zuckerberg de prescriptores. No sé si reafirmarme o preocuparme; en todo caso, daré una oportunidad a este “gran fenómeno internacional”. Sobre todo porque siempre he entrado en colisión con la ciencia ficción. Hace años que voy y vuelvo, desconcertada, de un recopilatorio de relatos de Philip Dick, el de Blade Runner. No entiendo mucho; no entiendo nada. Me dicen que no hay que entender, ¿pero entonces ? Me supera casi tanto como los chistes; busco tanto el sentido oculto que se me escapa el superficial.

Con Cixin Liu me han entrado ganas de estudiar física, química y matemáticas (¡yo, que soy de letras puras!). El autor no cuestiona a Isaac Newton ni sus leyes de gravitación universal, pero las lleva a otros sistemas orbitales donde la ecuación remite siempre, de forma inexorable, al caos. A la inanición. Vivir, morir, entre tres aguas. Fascinante.

Eso lo podemos entender. Podemos entender el creciente papel de China en la geopolítica internacional, podemos entender un tiempo y un espacio donde otra civilización quiera atrapar la (aparente) estabilidad de nuestro paraíso terrenal y podemos entender que la ciencia evolucione tanto, lo suficiente, para que seamos conscientes de ello.

La trilogía sigue con El bosque oscuro y El fin de la muerte. Sugerente. Entre la especulación científica y las teorías de la conspiración. ¿No les parece que apenas difiere de lo que vemos, a diario, como “actualidad”? Tiempos raros. Muy raros. Entretenidos o apocalípticos. A la serie de Cixin Liu ya la ha superado Testamento: La historia de Moisés, de los creadores de Juego de tronos, ¿no les parece visionario?

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