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Desde el fénix

José Ramón Del Río

Verdades o mentiras

SI usted es lector de un periódico, supongo que preferirá que lo que lee sea verdad en lugar de mentira. No sólo es que la verdad nos hace libres, como se lee en el Evangelio, sino que leer mentiras implica un menosprecio para nuestra persona. Es tan obvio que el ser humano busca, por encima de todo, la verdad que no necesitamos argumentos para defenderla contra la mentira.

Pues bien, pese a esta obviedad, acaban de polemizar sobre el tema dos destacados periodistas y escritores de renombre, como son Javier Cercas y Arcadi Espada, que colaboran respectivamente en El País y El Mundo. El origen de su debate estuvo en un artículo que escribió el académico Francisco Rico sobre la ley antitabaco y en el que afirmaba que no había fumado en toda su vida, cuando a los que le conocen les consta que se trata de un fumador empedernido. La trola no hubiera trascendido mas allá del círculo de sus conocidos si no fuera porque Javier Cercas (escritor muy notorio, después de la publicación de su libro, sobre los sucesos del 23-F, Anatomía de un instante) ha defendido en un artículo que los que escriben en los periódicos tienen derecho a mentir, sea mediante la ironía o la exageración. Para él, en un artículo, puede escribirse "una verdad irónica, emancipada de la tiranía de lo literal". Una vez que hubo escrito todo esto, otro periodista, Arcadi Espada, que ya había polemizado con él en relación con esa cuestión, decidió aplicarle su propia medicina y escribió sobre él un articulo en el que afirmaba que Javier Cercas, había sido detenido en una redada contra la prostitución, efectuada en un barrio de Madrid. Espada sabía que la detención no era verdad, pero escribió una mentira, consciente de que lo era, para, como dijo, tomarse algunas licencias, al estilo de lo que Cercas estima que puede y debe hacerse en los periódicos.

A mí me parece que no se puede estar de acuerdo con la teoría de Cercas. En los periódicos hay muchas secciones, y en ellos se diferencia claramente lo que es información y lo que constituye opinión. En las de información debemos exigir que lo que se diga sea verdad. Así lo dice la Constitución, cuando dice que la información que se comunique debe ser veraz. Bien entendido que no se está exigiendo que se trate de la verdad absoluta, sino como señala el Tribunal Constitucional, una verdad rectamente obtenida, resultado de una comprobación razonable, fruto de diligencia del periodista. Aunque una cosa sea la verdad y otra la veracidad informativa y se pueda usar la ironía, como se ha dicho, el periodismo bueno es compatible hasta con la soberbia de quien lo ejerce, pero nunca con la mentira.

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