Manuel Barea

El advenimiento de San Obama

Un día en la vida

No hay cumbres aquí. Más que en el Himalaya. Es raro que cada sevillano no lleve un 'sherpa' delante

04 de marzo 2019 - 02:31

Ven San Obama bendito, perdónanos nuestros pecados políticos y líbranos de la mierda de aire que respiramos estos días por culpa de las partículas en suspensión que nos atrofian las vías respiratorias y nos obstruyen las napias con mocos negros -perdón, pero es que salen de ese color- y que llegan en una "intrusión sahariana" -de esta me cae fijo que soy racista y xenófobo-, según los expertos, unas partículas en suspensión yihadistas que llegan a lomos de una masa de aire caliente que ya nos ha hecho sudar la gota gorda en pleno febrero y luchar contra más de un vahío al comprobar con pavor que los termómetros públicos, demoníacos ellos, ya han enseñado algún que otro mediodía el 4 de los cuarentaitantos grados, que llegarán, vaya si llegarán. Para que después el zoquete que te ha sucedido en la Casa Blanca insista en embaucar a todos con que lo del cambio climático es un cuento de científicos majaras y progres de salón.

Pero lo importante es que llegarás tú, San Obama bendito, que no pudiste hacerlo cuando te tocaba, en julio de 2016, como presidente de Estados Unidos, el primer presidente negro de la historia de tu país, mal que le pese al KKK, porque tuviste que regresar pitando después de que un francotirador se llevara por delante a cinco policías en Dallas. Pero llegarás ahora a Sevilla, San Obama, a impartir tu magisterio sobre... ¿sobre turismo? Sí, sobre turismo, se supone, porque el alcalde Juan Espadas, al que le gusta más una celebridad que a una suscriptora del Superpop, ha conseguido resarcirse de aquel chasco, que andaba en un sin vivir por estrecharte la mano y decirte eso de "Pleased to meet you", y va a traerte a la WTTC, la World Travel & Tourism Council, la cumbre mundial del turismo. No hay cumbres aquí. Más que en el Himalaya. No sé cómo no lleva cada sevillano un sherpa delante. Y ésta del WTTC es un Ochomil, que el turismo es con lo que andamos ahora todos locos, los que viajan y los que no, los que alquilan pisos a los turistas y los que se tienen que ir del piso a vivir a la Gran Puñeta porque el casero ha decidido ponerlo en el mercado de apartamentos turísticos para sacarle los cuartos a los guiris enlatándolos en un camarote marxista.

Así que esperamos tus revelaciones sobre el asunto, San Obama. Aquí es que les pirra un americano. Ya sabes, lo de Bienvenido Mr. Marshall. También va a venir -como tú, a Fibes- Dylan, San Bob para muchos. Aquí ya hay muchos santos. Un montón. Gustan tela. Así que por dos más en el santoral no pasa nada. Al principio quedaréis algo raros, pero en esta ciudad la gente se acostumbra pronto a todo, incluso a respirar mierda en suspensión.

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