fragmentos

Juan Ruesga Navarro

La arquitectura de la ciudad

LA arquitectura de la ciudad es el título de uno de los libros más influyentes en la arquitectura a partir de los años setenta del pasado siglo, y catapultó a su autor, el arquitecto italiano Aldo Rossi, al centro del debate arquitectónico. El próximo mes de octubre el Instituto de Arquitectura de la Universidad de Venecia, celebra un Congreso dedicado a los 45 años de la publicación en Italia del libro y a estudiar su trascendencia y vigencia.

Aldo Rossi, entonces un joven arquitecto milanés de 32 años, publica su libro en 1966 (la primera edición en español fue en 1971) y consigue llamar la atención por dos cuestiones importantes: una, considerar la ciudad como arquitectura, es decir como un proyecto unitario, enfrentándose a la idea dominante, que había separado el planeamiento de las ciudades, es decir el urbanismo, del proyecto arquitectónico. Y la segunda idea era considerar que los proyectos de un arquitecto son la expresión de su concepto teórico de la arquitectura y viceversa. Es decir, que los arquitectos debíamos expresar en nuestros proyectos, nuestro pensamiento arquitectónico. Parece fácil.

A los pocos años de la publicación del libro, a partir de 1972, un grupo reducido, pero muy activo de arquitectos españoles, con fuerte representación sevillana, hicimos lo posible por incorporar sus teorías al nuevo urbanismo y a la nueva ciudad. Fue invitado a Sevilla y estuvo trabajando en un proyecto de remodelación del Corral del Conde. Algunos de nosotros tuvimos la suerte de tratarlo personalmente y comprobar su interés por todo y sus ganas de vivir. Hablé con él de teatro y de pintura, en largas veladas en casa de Fernando Villanueva. Del actor Ferrucio Soleri, creador del mágico Arlequino del Píccolo de Milano que sorprendió al mundo. De Mario Sironi y sus cuadros metafísicos de las periferias urbanas, retratadas por Pasolini. Recuerdo su mirada de admiración viendo bailar maravillosamente a una jovencísima Manuela Carrasco, "una sacerdotisa cretense " exclamada. En aquellos años, dio una conferencia sobre su Arquitectura de la Ciudad en Santiago de Compostela, que inició: "Existe una ciudad que aparece y desaparece cada año, con calles y manzanas, parcelas y casas, y que se mantiene como un invariante arquitectónico, mis amigos sevillanos ya saben que estoy hablando de la Feria...".

Poco a poco su prestigio creció, hasta alcanzar en el año 1990, el premio Pritzker, máximo galardón internacional a un arquitecto. El cuatro de septiembre de 1997, días después del accidente mortal de Diana Spencer, Aldo Rossi se estrelló contra un muro en una carretera de las afueras de Milán. Su muerte no se siguió tanto en los medios de comunicación, pero fue una pérdida irreparable. Tenía 66 años, el mismo número del año que publicó su decisivo libro. Y mucho que hacer. Proyectar, diseñar, escribir, pintar.... El transcurso del tiempo creo que ha tenido un balance positivo con su teoría fundamental: considerar la arquitectura como un elemento urbano y la ciudad como arquitectura.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios