Unas grabaciones que alteraron el verano

Felonía de dimensiones siderales es grabar conversaciones privadas sin el consentimiento de parte, pero cuando ocurre hay que ver lo mal que quedan grabador y grabado. Lo realizado a Florentino Pérez por un periodista experto en dichas prácticas no tiene nombre, pero a ver cómo se arregla ahora el rol del omnímodo presidente madridista. Complicada cuestión la de explicar por qué te ibas del establecimiento con el carrito del helado, pues.

Raúl, Íker Casillas, Cristiano, Mourinho y Del Bosque protagonizan el pestilente asunto. Todos saben ya cómo pensaba de ellos ese ser superior que atiende por Florentino Pérez. Por muchas explicaciones que pretenda dar el personaje que fue grabado, el roto tiene poca compostura. Con Raúl y Casillas imagino que todo se zanjará mirando hacia otra parte tras ponerse de perfil, ya que ambas "estafas" han vuelto al redil madridista con puntual soldada incluida.

Cómo será un encuentro más o menos casual con los dos portugueses ya es menos previsible. Y qué ocurrirá con Del Bosque si es que algún día se echan a la cara, lo más probable es que el laureado ex seleccionador le dé la espalda. De hecho, Vicente lleva dándole la espalda desde hace veinte años, justo desde el día en que lo echó para fichar a Carlos Queiroz, que se hacía el nudo de la corbata con más destreza. Y ya sabemos cómo resultó dicho cambio de entrenador.

Y donde queda peor el presidente es en sus dotes de augur, sobre todo por las predicciones que en dichas conversaciones hace del salmantino como seleccionador nacional. En un verano tan anodino y que sólo la Eurocopa ha servido para paliar esa sequía futbolística, las conversaciones grabadas a Florentino han sido como un tsunami de complicado antídoto aunque la hagiografía merengue ande en el intento de abortarlo. Moraleja: Dime con quien andas y te diré quién eres.