María José Guzmán

Cuando el marketing sobra

Puntadas con hilo

El alcalde debe gestionar bien las expectativas, las suyas y las del resto, incluida la oposición

21 de abril 2020 - 02:31

No debería haber sitio para el marketing en esta crisis por el coronavirus. No al menos político y realmente es lo que parece estar haciendo el portavoz del principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla. Basta con abrir el perfil de Beltrán Pérez en las redes sociales y sorprende un cartel a semejanza de los que utilizó en su carrera electoral a la Alcaldía de Sevilla. Eslóganes, diseño e incluso retrato propio de campaña. El popular resume de modo esquemático y resultón algunas de las propuestas que su grupo ha realizado para afrontar el Covid-19. Y, de seguido, parece que intenta justificarse: "La lealtad jamás está reñida con la crítica por dura que sea. Y la crítica tampoco nos impide seguir haciendo propuestas como hasta ahora".

Bien, quizás el error está en las formas y eso en momentos tan críticos como los que estamos viviendo también importa. Beltrán Pérez ha empezado a engordar de nuevo estos días su particular book. Está en su derecho. Fotos con los bomberos y otros empleados municipales, con asociaciones vecinales. Autoaplausos y mensajes de autobombo en lo que se atribuye logros y matices en la gestión municipal. ¿Son necesarios? ¿Es la hora de buscar un foco que, tal vez, a estas alturas del mandato no ha terminado de alumbrarle? Es probable que el portavoz popular tenga sus razones para hacerlo y que, tal vez, la confusa coyuntura impide ver. Pensar lo contrario resultaría muy penoso.

La emergencia no exime a la oposición de hacer su trabajo, de eso no hay duda. Y en ese arrimar el hombro que todos promulgan y que tanto urge en la actual situación debería incluirse un compromiso más allá de las diferencias ideológicas. El grupo municipal de Ciudadanos parece haber entendido que esta crisis se combate con unidad y consenso, antes que con ideología y populismo y ya ha tenido el gesto de ofrecer todo su apoyo posible para sacar adelante el próximo presupuesto municipal. Y Adelante Sevilla, sin estridencias, también hace su labor pendiente de que, como dice el gobierno municipal, ningún sevillano se quede atrás.

¿Cómo va a hacer Espadas y su equipo para conseguirlo? La respuesta sólo la tiene él por ahora, pero, de entrada, está claro que sin consenso es complicado. La crisis dará una vez más la oportunidad de que cada uno se retrate, sin maquillajes. Ahora hace falta sensatez más que titulares. Y la función del alcalde y su gobierno es también la de gestionar bien, como dice el propio Espadas, las expectativas. Las suyas y las de todos, y eso incluye las de la oposición. No debería caer más en frivolidades, ni tampoco en provocaciones y pensar en que todos deben tener su sitio. No sobra nadie.

Antes que dar más vueltas al calendario y propiciar debates, a estas alturas, bastante estériles, los esfuerzos deben centrarse en evitar estallidos y nuevas emergencias y en sostener la economía, en la que las fiestas son sólo una parte. En definitiva, en superar un reto que ni Espadas ni ningún otro alcaldable ni de lejos sospechó.

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