LA Bolsa española se desinfló en la jornada de ayer y no pudo concatenar el que hubiese sido el octavo día consecutivo de subidas. El Íbex 35, el principal selectivo del parqué madrileño, cayó en su última jornada de julio un 0,27%, terminando en los 8.433,4 puntos tras ceder 23,1 unidades. Sin embargo, el mes se cerró con la mayor revalorización vivida en la Bolsa española desde agosto de 2012, al haber crecido en julio un 8,64%.

Aunque la mañana no permitía vaticinar una tendencia clara en el comportamiento de los inversores, éstos optaron por la recogida de beneficios a los pocos minutos de la apertura, al no perfilarse en el horizonte un escenario tan estimulante como el del martes. Entonces, la cautela fue compensada por los buenos resultados macroeconómicos presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y las compras se generalizaron. El mercado permanecía atento a las conclusiones derivadas de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que deliberaba sobre la posible retirada de estímulos monetarios a la economía estadounidense.

No resultaron de agrado los balances semestrales de empresas como Técnicas Reunidas, que lideró las pérdidas en el Íbex al ceder un 6,99% aunque presentó un beneficio de enero a junio de un 5,9% más que en el mismo periodo de 2012. La segunda mayor caída fue para Ferrovial, que cayó un 4,26%. Las ganancias corrieron de la mano de Viscofan, revalorizada un 2,12%, y Amadeus, con el 1,91%. La prima de riesgo cerró a la baja, al caer dos unidades respecto al martes para quedar en los 298 puntos básicos.

Por su parte, todos los mercados europeos cerraron con ganancias. Fráncfort ascendió un 0,06% y Londres creció un 0,76%. Ascensos del 0,15% y el 0,37% corrieron a cargo de París y Milán, respectivamente.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios