Un nuevo tiempo en Sevilla

La tradición sugiere que en el arranque de cada nuevo mandato se le concedan cien días de cortesía al alcalde electo. En estos tiempos tan líquidos y a la vez tan crispados, será muy difícil que la oposición le preste siquiera una semana a José Luis Sanz. Desde las filas socialistas algunas voces sugieren un cambio de guión, en este contexto, un nuevo tiempo en el que los dos grandes partidos impulsen los grandes acuerdos de ciudad que sean beneficiosos para la inmensa mayoría. Hasta ahora, por desgracia, sólo de manera muy excepcional se han apartado los intereses partidistas del interés general. Veremos si de verdad cambia algo.

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