Rogelio / Velasco /

Las previsiones empeoran

la tribuna económica

05 de octubre 2011 - 01:00

EL estado de ánimo de los agentes es extraordinariamente sensible a la nueva información que va apareciendo en los mercados, especialmente cuando son malas noticias que confirman una tendencia general. Durante estos días se han publicado numerosos informes de coyuntura nacionales e internacionales, que revisan a la baja las previsiones de crecimiento tanto de nuestro país como del resto del mundo. En España, el panel de expertos e instituciones de Funcas, ha dejado intacta la previsión para este año, pero ha reducido las del próximo de manera sustancial. Para 2011 el crecimiento continua siendo del 0,8%. El hecho de no modificar la de este año se debe a que el primer trimestre del ejercicio fue mejor que lo previsto, compensando el estancamiento que se contempla para los dos últimos trimestres.

Ese estancamiento ejerce toda su influencia sobre la previsión para 2012. El panel de expertos encuestados reduce el crecimiento a sólo el 1%. La agencia de calificación Fitch (que es francesa, no norteamericana) ha hundido su previsión para España hasta el 0,5%. Mas pesimista aun es Goldman Sachs, que contempla un crecimiento negativo del 0,4% para el próximo ejercicio, como consecuencia del estancamiento general en toda la zona euro.

Entre tantas malas noticias hay algunas que, explicando en parte la desaceleración, contribuirán a un crecimiento mas sostenible cuando salgamos de la crisis. El nivel de endeudamiento de las familias y empresas españolas, y del conjunto de la economía (medido por el déficit por cuenta corriente) continua reduciéndose. Los datos muestran que el endeudamiento hipotecario de las familias es el menor desde mediados de 2008, al estar amortizándose mayores volúmenes de capital que deuda nueva se contrae. La deuda de consumo para otros fines (automóviles, viajes, etc.) también continua su bajada y ya se encuentra al mismo nivel que en febrero de 2007, antes de que comenzara la crisis.

Este menor endeudamiento privado va a tener, sin embargo, una compensación por parte del publico. En la medida en que las previsiones de menor consumo y crecimiento se confirmen, los ingresos fiscales van a experimentar también una contracción, por lo que no será posible cumplir los objetivos de déficit anunciados. De hecho, los analistas ya los están revisando al alza. En todo caso, el mercado de trabajo continuara con una tasa de paro próxima al 21%. Cualquiera que sea quien gobierne, el margen con el que va a contar para no elevar la presión fiscal en 2012 va a ser muy reducido. Va a ser inevitable elevar la fiscalidad indirecta sobre tabaco, alcohol y combustibles y, de manera mas general, del IVA. Estas subidas provocaran, asimismo, una mayor contracción del consumo, por lo que algunas de las previsiones señaladas anteriormente pueden quedarse cortas.

Pero como sucede con otros aspectos, las crisis tienen también consecuencias positivas. La fiscalidad indirecta en España se aproximara a la media de la zona euro, reduciendo el consumo alegre de productos para los que no esta justificada una baja presión fiscal y estaremos en mejores condiciones fiscales para sostener el Estado del Bienestar.

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