La ventana

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Estamos ya en el tiempo de los caracoles

Qué ganas tengo que llegue el mes de los caracoles cantaba Antonio Mairena al son de unos tangos canasteros que el de los Alcores bordaba como bordaba cada palo que tocaba. Bueno, pues desde el Juncal a Santa Cecilia, de San Antonio al Porvenir ya está a disposición del consumidor esa típica tapa en la que el baboso gasterópodo se convierte en exquisito manjar. Un manjar que cuenta con una legión de partidarios o de adictos que pueden calmar el síndrome de abstinencia, aunque ya hoy se palia con esas bolsas de cabrillas y de caracoles al vacío que no faltan ni un solo día en los supermercados. La ingesta del caracol empieza con abril y llega hasta los inicios de junio, por lo que estamos en temporada alta. Y llegando a este punto, conviniendo en su masiva aceptación, pensemos en el hambre que arrastraría el primero que se metió en la boca un baboso caracol.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios