Poco a poco, esta ventana se hizo mayor

01 de septiembre 2020 - 02:31

Impensable era en aquel último domingo de febrero de 1999 que esta ventana fuera a abrirse casi ocho mil veces, 7.790 días de par en par desde los puntos más dispares de España y del mundo. Casi una vida sin faltar un solo día lloviera, ventease o hiciese tanto frío como aquellas mañanas de San Petersburgo, Londres o Soria. Demasiados días para cantar una alegría, llorar una tristeza o dolerse por dentro como duele, por ejemplo, cada vez que sale a colación esa niña rubia cuyo cuerpo sigue sin aparecer para vergüenza de todo un sistema. Casi ocho mil ventanas para lo bueno y para lo malo, y alguna mañana en que encontrar la forma de abrir este mirador ha sido la gran preocupación. Desde Budapest o Praga, desde Nueva York, Vigo, París o San Sebastián, La Ventana con mayúsculas fue almacenando un recorrido que en su inicio ni a pensar tamaña longevidad.

stats