La cara oscura de la Velá de Triana
Giraldillo
Sevilla/Nuestra gran dama del Giraldillo nos ha hecho un mutis, dejándonos a los cómicos un gran dolor. Ella, que entregó su amor a Juan Rodríguez Recio y a la farándula de los Quintero, se ha ido como ha sido su vida, discretamente. Ha sido una más cuando en realidad no lo era. Estudiosa, amiga y sobre todo compañera, ya no oiremos sus consejos, y aunque su espíritu nos acompañe sabemos que nos falta. Rocío: nos has transmitido la herencia quinteriana y el amor al escenario, que Dios te lo premie. Nos has dejado a Rocío, tu hija, y seguiremos por los pueblos de Andalucía haciendo crecer la cultura y el amor al teatro.
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