Manifiesto contra la incompetencia

Han tenido que ser los científicos, y no uno ni dos, sino doscientos mil, 200.000, en letra o en números, una barbaridad de científicos, los que han dicho a los políticos que se abstengan de utilizar como arma arrojadiza la pandemia, que bastante tenemos con padecerla, y que dejen que sean los expertos quienes informen sobre la evolución y la importancia de la vacunación, que es la única vía para solucionar su incidencia.

Que la comunidad científica española tenga que publicar un manifiesto afeando la actitud de los representantes de la ciudadanía da una idea del nivel de nuestra clase política, que actúa a espaldas de la sociedad, saltándose a la torera los compromisos éticos y estéticos mínimos requeridos, pensando sólo en sus intereses partidistas. Un manifiesto contra la incompetencia de los políticos, un suspenso en toda regla a la falta de transparencia, de coordinación y de coherencia.

Doscientos mil científicos, 200.000, así como suena, ni uno ni dos, doscientos mil o doscientas veces mil, como prefieran, son muchos, pero que muchos, científicos, para que los políticos se tomen en serio que la pandemia no es una broma.