Desgraciadamente hay muchas personas que viven solas y no tienen familia o con quién relacionarse. La soledad te hace ser una persona retraída y depresiva al no tener con quien hablar. Hay bastantes personas solitarias, como montones de hombres a los que no les hablan ni sus hijos y están completamente solos, porque lo normal es que la mujer no esté tan sola como el hombre: las madres son más de los hijos y los hijos más de las madres.

Al padre lo abandonan antes que a la madre. Conozco infinidad de casos de hombres completamente solos viviendo en pisos compartidos con otras personas, y no son felices. Viven amargados y acobardados, ya que la soledad proporciona estos síntomas de sentirse inútiles y depresivos. Yo diría que sin ganas de vivir, porque de esa forma es una vida dura y también sienten complejo de soledad.

A esas personas todos los cristianos tenemos que quererlas más y no darles de lado, cómo hacen algunos. Dios dijo “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, y no tomamos el ejemplo.