La hora de los aprendices valientes

Sevilla/Pertenezco a una generación privilegiada que ha tenido la suerte de nacer en el Estado del bienestar, que no ha vivido una guerra, ni una posguerra, ni ninguna situación límite como las que sabemos que vivieron nuestros mayores. Hasta ahora. Ahora sí, ahora hay una situación límite que la mayoría de nosotros sobrellevamos como meros espectadores desde nuestras casas. Seguimos en lo que los psicólogos llaman zona de confort. Solo tenemos que ser responsables y quedarnos en casa para evitar que la epidemia se expanda. Mientras tanto, otros se ofrecen para ir a la primera línea de batalla a luchar por los que más lo necesitan.

Es la hora de los aprendices valientes, de valientes como mi hermana Eugenia, que, tras seis años estudiando la carrera de medicina y habiendo superado el MIR el pasado enero, se ha ofrecido como médico voluntario en el hospital que el SAMU ha montado en el Hotel Alcora de Sevilla para atender a los ancianos con coronavirus provenientes de residencias. No quiero personalizar porque ella no es la única heroína en toda esta guerra, pero sí es un reflejo de la categoría de la juventud que tenemos. Esta situación está poniendo a prueba la capacidad y la calidad de las personas y, afortunadamente, algunas demuestran con sus actos que saben dar lo mejor de sí mismas.

Por eso quiero escribir estas líneas en reconocimiento de todos esos médicos jóvenes MIR de este año que sin experiencia profesional previa han dado un paso al frente, de manera voluntaria, para estar en la primera línea de batalla, para cuidar y trabajar en la recuperación de los enfermos, para iniciar su carrera en la peor de las condiciones, superando sus inseguridades y miedos en un momento de máxima tensión.

Es, sin duda, la hora de los aprendices valientes y generosos, y creo que a estos valientes que sí han decidido voluntariamente estar, como diríamos coloquialmente, al pie del cañón, se les debería recompensar de alguna manera. ¿No sería justo mejorar su puesto en el MIR? Espero que quien pueda tomar nota de ello lo haga.