Fallece un sevillano de 39 años cogido por una vaquilla en Benamahoma

La Guardia Civil confirmó anoche el trágico suceso. Un sevillano de 39 años, C. S. P., nacido en Palomares del Río y vecino de Coria del Río, falleció en la tarde de ayer en Benamahoma (Cádiz) al resultar cogido por una vaquilla soltada con motivo de las fiestas locales que tienen lugar cada agosto por las calles de esta aldea. Los vecinos de Benamahoma celebran estos días la denominada fiesta de Moros y Cristianos, presidida por el patrón San Antonio de Padua. En la organización de estas fiestas tienen especial protagonismo los jóvenes.

Estas fiestas conmemoran las revueltas entre estas dos bandas, que sucedían en estas tierras por ser la frontera del reino nazarí de Granada en tiempos pasados. Dentro del programa festivo se celebran diversos eventos aparte de la escenificación de la lucha entre moros y cristianos. Entre ellos destaca la suelta de una vaquilla por las calles del pueblo, que ayer comenzó a las siete y media de la tarde. El suceso se produjo 20 minutos más tarde, a las 19:50, según datos de la Guardia Civil de Cádiz, en la calle Marqués de Estella. Los intentos de reanimación duraron hasta las 20:25. El cirujano jefe del dispositivo sanitario maneja el paro cardíaco como causa del óbito. Los restos mortales fueron trasladados por Servisa al tanatorio de Cádiz.

Al parecer, la muerte de C. S. P. se produjo al ser arrollado por la vaquilla y golpearse en la cabeza con un escalón. Tras conocerse el fallecimiento, el Ayuntamiento decidió suspender el resto de las sueltas de vaquillas que estaban previstas para las jornadas de hoy y de mañana. Igualmente, fue suspendida la segunda suelta de ayer.

Ésta no es la primera muerte que se produce este año como consecuencia de la suelta de reses bravas en las calles de un municipio en fiestas. El 1 de agosto falleció un hombre de 50 años en Rafelbunyol (Valencia) tras ser corneado en varias ocasiones por un toro en la axila y pecho. El suceso se produjo con motivo de la celebración de un festejo de bous al carrer en una zona acotada. Al salir el astado, un toro de Cebado Gago, el individuo llamó su atención con un paraguas y fue atacado por el animal, que le golpeó varias veces contra la pared y le propinó varias cornadas.