Manuel Varela tiene 36 años, ha estudiado Derecho y trabaja como procurador, con despacho propio. Explica que fue su inquietud política (su padre fue concejal por la UCD, en 1979, y él lo ha sido, de 2007 a 2011, con el PP), junto a la curiosidad por Ciudadanos y el oír a Albert Rivera, cuando vino a Fibes hace un año, lo que le alentó a participar en la agrupación en Dos Hermanas, la primera en constituirse en Sevilla y la tercera de Andalucía. El municipio sevillano es uno en los que Ciudadanos espera debutar en la política local andaluza.

-Concréteme cuáles son esas encuestas que le dan a Ciudadanos buenos resultados en Dos Hermanas.

-No son encuestas propias, pero nos consta que nos dan varios concejales, unos cuatro, y pensamos que es nuestro suelo y pueden ser incluso más.

-¿A qué atribuyen esa proyección y a qué partido cree que arañarán votos, al PSOE o al PP?

-Creo que hemos captado el sentir de la calle. Desde hace un año, nuestra agenda semanal ha estado marcada por reuniones con colectivos y vecinos, cuyas demandas hemos trasladado al Ayuntamiento, con unas 50 propuestas registradas. Nunca hemos mandado una nota de prensa sin dar ese paso. Nuestra forma de trabajar es constructiva, queremos aportar cosas. Nuestros simpatizantes y votantes vienen de todos los sitios, porque el voto es cada vez menos cautivo. En nuestra agrupación hay personas de distintas procedencias políticas. Ciudadanos es un partido del siglo XXI, en el que nos olvidamos del rojo y azul. Eso aún está más claro en política local, que debe estar marcada por lo que se demanda en la calle.

-Se dice que las aguas revueltas en los grandes partidos y en las administraciones es lo que da alas a nuevos partidos, como Ciudadanos. Pero en Dos Hermanas todo parece en calma: un Ayuntamiento saneado, sin procesos judiciales...

-El mayor problema que tiene Dos Hermanas es Francisco Toscano, que es alcalde desde 1983. Por muy bien que lo haga, en tres décadas de gestión, ésta se termina viciando de alguna forma. Dos Hermanas está como anestesiada, incluso desde el punto de vista informativo. Efectivamente, hay cosas que mecánicamente funcionan bien, como la limpieza, el entorno urbano, pero nos preocupa más lo que hay por debajo: casi 19.000 parados, la huida de grandes empresas y la situación de la juventud, y creo que la gente tiene menos miedo al cambio.

-¿Cuáles son sus propuestas?

-El Ayuntamiento debe ser más transparente y, dada la situación por la que pasan los vecinos, los concejales del equipo de gobierno deben bajarse un 10% el sueldo. Abogamos por limitar a dos los mandatos de una misma persona; hay que acabar con el clientelismo, sacando ofertas públicas de empleo todos los años para cubrir los puestos de trabajo y que la contratación con empresas se haga con mecanismos más claros. El Ayuntamiento debe ser más abierto, que los ciudadanos puedan participar en los plenos, en los presupuestos, que haya referendos sobre los asuntos importantes y hay que eliminar las empresas públicas. También llevamos en el programa bajar el IBI un 10% para las viviendas de primera residencia, sacar VPO de alquiler con opción a compra, crear un albergue y un comedor social. Por otro lado, Dos Hermanas comenzó a crecer porque la gente venía a trabajar a los almacenes de aceitunas y se ha ido convirtiendo en ciudad dormitorio. El tema industrial es esencial en nuestro programa, hay que hacer la ciudad más atractiva para las empresas e impulsar el sector de la aceituna, y queremos declarar determinadas zonas con comercio tradicional como saturadas para impedir que se instalen grandes superficies que desplacen a los negocios de toda la vida.

-¿Y para Montequinto?

-Hay que aplicar la Ley de Grandes Ciudades para que tenga distrito propio, con servicios básicos del Ayuntamiento y Policía Local. Tiene que tener un servicio de transporte interno y hay que hacer una campaña de empadronamiento, porque tiene unos 40.000 vecinos y una población flotante de 10.000 a 15.000 personas. Sería, por sí solo, uno de los mayores municipios de Sevilla, pero está aislado de Dos Hermanas.

-Si entran en el Pleno y su voto cuenta para formar pactos de gobierno ¿qué harán?

-Hay dos cosas básicas, que no haya corruptos en el grupo y que se siga nuestro programa, aunque nos costaría pactar con el PSOE, porque abogamos por un cambio.

-¿Eso implica que pedirían que Toscano no ocupara la Alcaldía?

-Seríamos todavía más exigentes para que nuestro programa se llevara a efecto. Y sí, seguramente, pediríamos que Toscano se fuera.