Brillaba el sol en Santiponce y con el la llegada de los primeros romanos, vestidos con las típicas ropas de aquel pueblo. Sobre las 9:30 ya se escuchaba la llegada la Legión Romana de Santiponce, acompañados por la Legión de Huelva, quienes llenaban la Plaza de la Constitución a paso militar y con ello se marcaba el inicio de una actividad para reivindicar el patrimonio de Santiponce. Así lo contaba una de las Organizadoras, Macarena Toro: “Esta actividad consiste en recrear al pueblo romano haciendo una marcha hacia las ruinas de Itálica y con ello hacer una reivindicación de la cultura que existe en nuestro pueblo y que se conozca más la historia de Santiponce”.

Romanos en Itálica

Los primeros en llegar la Legión de Huelva quienes esperaban a las puertas de las Ruinas de Itálica al resto de los participantes. Allí los esperaba el Director del Centro Arqueológico de Itálica, Fernando Panea, quien agradeció al pueblo de Santiponce su implicación por la cultura y la historia de su pueblo: “Felicito al pueblo de Santiponce por esta respuesta tan clamorosa y contundente hacia su patrimonio. Justo en este momento tan importante para nosotros, en el que optamos a ser nombrados Patrimonio Histórico de la humanidad por la UNESCO. Deciros que gracias a vuestro esfuerzo estamos más cerca de conseguirlo”.

Los ponceños “romanos” realizaron un paseo por su ciudad, donde se pudo ver a niños jugando con caballos de madera o luchando con sus espadas mientras discutían quien sería el próximo emperador romano. En una de las arterias principales de la ciudad de Itálica uno de los centuriones, Juan José López, contaba lo que representó este Centro Arqueológico hace unos cuantos siglos atrás y la importancia de que un pueblo como Santiponce se sume a la celebración de el Día de la Romanidad el próximo día 4 de septiembre: “Itálica fue la primera ciudad construida por el Imperio Romano fuera de la península italiana y tuvo su máximo esplendor en la época del emperador Adriano. Por esto el pueblo de Santiponce se ha volcado con esta iniciativa que cada año esperamos que vaya a mejor”.

Los vecinos continuaron con sus paseos durante toda esta jornada, reivindicativa a la vez que divertida, por la ciudad romana mientras comentaban que “tener esto es un orgullo para el pueblo”. Muchos eran los que no perdían la ilusión de que “ojala la Unesco nos de el premio” mientras que algunos culpaban a la falta de inversión para potenciar el legado que les dejaron sus antepasados, el cual los ponceños tienen la obligación de entregar a las futuras generaciones, pero no son los únicos. La responsabilidad de conservación y divulgación de esta parte de nuestra cultura es y será una responsabilidad de todos.