La crisis desborda a las Hermanas de la Cruz

Desbordadas ante tanta necesidad. Las Hermanas de la Cruz de Estepa necesitan alimentos para repartir entre los pobres. El convento que la compañía de la Cruz tiene en la localidad de la Sierra Sur precisa de manera urgente de la colaboración ciudadana para poder atender a todas las personas que cada día llaman a sus puertas.

Una de las religiosas explicó a este periódico que la crisis ha multiplicado las atenciones y que apenas cuentan con medios para poderle hacer frente. "Sobre todo necesitamos comida. No vienen a pedirnos dinero, sino bolsas con alimentos, y apenas tenemos para dar". Los productos de primera necesidad y los alimentos infantiles son especialmente necesarios, no tanto como la ropa. "Nos traen ropa, pero no la solemos coger si no es de alguien muy conocido, porque ya hemos tenido problemas con algunas infecciones".

El convento de las Hermanas de la Cruz de Estepa cuenta actualmente con ocho religiosas, una de las cuales se dedica al cuidado de las 18 niñas que tienen acogidas. Una pareja visita a diario a los enfermos y otra pide donativos por los distintos domicilios, aunque la crisis les ha afectado mucho: "Ya no nos dan como antes". Las religiosas se tienen que enfrentar, además, a los gastos de manutención y escolares de las niñas que tienen acogidas. "Todavía estamos pagando los libros del colegio, los zapatos, los uniformes. Son muchos gastos".

La hermana espera que con la Navidad tan próxima se produzca un repunte en las donaciones, sobre todo de alimentos, para poder ayudar a los pobres. Las puertas del convento están abiertas de seis de la mañana a ocho de la tarde para recogerlos.