La Brigada de Investigación de Incendios Forestales, con el apoyo de los Agentes de Medio Ambiente, han logrado esclarecer ya la causa de más de un centenar de los fuegos que se ha producido en Sevilla, el 77%. De nuevo, la mano del hombre está detrás de la inmensa mayoría, aunque bajan ligeramente los incidentes de carácter intencionado y aumentan los que tienen su origen en una negligencia. En ambos casos, implican denuncias, por las que están siendo investigadas más de una decena de personas.

Según datos aportados por la Consejería de Medio Ambiente, el 44,3% o 58 incendios de los 122 fuegos registrados hasta finales de octubre han sido intencionados, es decir, una persona puso empeño en que el monte saliera ardiendo y lo logró. Otros 36 fuegos, que equivalen al 27,5%, se originaron por la acción o omisión de alguna persona que actuó negligentemente. El 5,3% (siete fuegos) fueron causados por accidentes. En el 10,7% u otros 14 incidentes, la causa no ha podido determinarse, mientras que 16 (12,2%) se siguen investigando.

Pocas veces transciende que estas investigaciones deriven en detenciones. Pero la Junta asegura que la unidad de Policía adscrita ha instruido ya ocho atestados, de los que tres de ellos que tienen que ver con negligencias que se han esclarecido y sus responsables han sido investigados. Además, durante el periodo de peligro alto de incendios la Guardia Civil ha detenido o investigado a otras nueve personas. De los 122 fuegos que se han producido, 41 tuvieron la categoría de incendio, mientras que 81 fueron conatos, con menos de una hectárea.