El dueño de un bar consigue seis millones de euros con el 'cuponazo'

Mientras se acercaba al bar para darle la buena noticia a su dueño, Catalina Acedo, la vendedora de cupones, barruntó un plan para hacerle "menos brusca" la sorpresa. "Javi, que te he dado seis millones de pesetas con los cupones. Anda, a ver, enséñamelo", le dijo. Cuenta Catalina que el agraciado y su mujer, que también trabaja en el bar que ambos abrieron hace un par de años, comenzaron a dar botes de alegría, y que como pudo se los llevó a la cocina para, entre la discreción y el parapeto de peroles y pucheros, comunicarles que no eran de pesetas los seis millones que les habían tocado en prenda, sino de euros, o sea, el cuponazo de los mil millones cuando había pesetas. A partir de ahí, lo previsible: a la mujer se le bajó la tensión y la tuvieron que sentar en una silla y refrescarla con agua, mientras que su pareja se lanzó a proclamar desde la barra que la parroquia del bar quedaba invitada. Así, hasta que los nervios y la responsabilidad adscritos a quien se sabe milmillonario hicieron mella y éste echó el cierre.

La fortuna repartida por la ONCE en La Puebla del Río atrajo también en la madrugada de ayer a los amigos de lo ajeno una vez que el rumor de los nuevos millonarios se había propagado de boca en boca pasadas las once de la noche. El bar que regenta la familia agraciada sufrió un intento de robo por parte de quienes creían que dentro se hallaba el cupón premiado y que, finalmente, fue abortado por los agentes de la localidad.

La vendedora de la ONCE que repartió el premio pretende amparar el anonimato de los agraciados pese a que el pueblo se ha encargado ya de ponerle nombres y apellidos a la noticia. "Es un matrimonio con dos hijos que hace poco menos de dos años montó un bar, y que vive en un pisito que no es ni de ellos", avanza. Eran clientes asiduos, de esos que formaban parte del itinerario diario de esta cuponera que vende los iguales por la calle una vez que liquida los de su punto de venta en el bar Polígono. Los que tocaron el pasado viernes los tenía en depósito en una tienda de congelados. "Cuando fui a recogerlos le quedaban cinco, y los repartí después; por eso, sabía muy bien a quienes le había tocado", advierte. No es la primera vez que da el premio. También lo hizo el 8 de abril de este año con otros diez cupones, a 35.000 euros cada uno. "Estoy en racha", se alegraba Catalina, quien insistía en que "esto ha sido un bombazo con la crisis que hay en La Puebla; me alegro mucho para que todo el mundo sepa que el cupón toca todos los días".

Además del milmillonario -que, por cierto, ayer no se dejó ver por el bar que regenta-, otros nueve vecinos de Puebla pasarán más cómodamente las Navidades con los 35.000 euros por cada cupón premiado.