La propiedad del Cerro del Carambolo presenta una oferta de venta a la Junta

La empresa Alar, filial de Gabriel Rojas, adquirió los terrenos en 2000. Bienes Culturales no ha respondido a la propuesta

R.P.

25 de mayo 2009 - 07:10

El grupo promotor inmobiliario Gabriel Rojas, titular del cerro de Camas en el que antaño se alzaba la sede de la Sociedad de Tiro Pichón y donde en 1958 fue descubierto el tesoro de El Carambolo, espera que la Junta de Andalucía responda a su oferta de venta de estos suelos que actualmente albergan los vestigios arqueológicos del santuario en el que se hallaron las reliquias. La citada oferta, según las fuentes consultadas por Europa Press, ha sido entregada a la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta, que hasta el momento no ha resuelto nada al respecto.

Los suelos del cerro fueron adquiridos en 2000 por la empresa Alar, filial de Gabriel Rojas, con el objetivo de construir un hotel de 150 habitaciones que integraría las ruinas del santuario mediante un centro de interpretación. Este proyecto, pese a que al principio fue aprobado urbanísticamente, ha sufrido diversas restricciones por parte de la Consejería de Cultura dada la protección que pesa sobre el yacimiento arqueológico, actualmente cubierto y abandonado.

Estas limitaciones han provocado que el grupo promotor Gabriel Rojas decida vender el cerro de El Carambolo a la Administración andaluza. Esta oferta se reduciría al "reintegro" de los costes que hasta el momento la empresa ha afrontado en esta operación, a día de hoy paralizada. En ese sentido, las fuentes consultadas por Europa Press aluden a una ausencia de "plusvalías" en las cifras que los titulares del cerro reclaman para la entrega de estos suelos en los que hace más de medio siglo el arqueólogo Juan de Mata Carriazo encontró el tesoro de El Carambolo.

Estos terrenos albergan uno de los mayores descubrimientos del pasado de la provincia, las ruinas de una antiquísima construcción y un tesoro de 21 piezas de oro labradas al estilo oriental y cuyo origen se remonta a los siglos VII y VIII antes de Cristo. Las labores de investigación en el antiguo santuario están paralizadas, mientras que los historiadores empiezan a descartar el mito de la civilización tartéssica y atribuyen esta cultura a una mezcolanza entre las tribus primitivas que habitaban dicha cornisa.

1 Comentario

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último