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Violencia machista

Un toxicómano degüella a su mujer con un hacha en Écija

  • El parricida fue detenido y está hospitalizado bajo custodia al ingerir varios tranquilizantes tras el crimen.

Cuentan los vecinos de la barriada del Valle que el estado de Antonio López García se había agravado en los últimos meses. Politoxicómano y enfermo, había sufrido tres sobredosis y había intentado en al menos dos ocasiones quitarse la vida. Hace un par de años se arrojó a las aguas del río Genil, de donde lo sacó uno de sus hijos. Hace una semana intentó matarse ingiriendo un bote de pastillas. Figuraba en el programa de reparto de metadona del centro de salud de Écija, adonde iba cada lunes a las once de la mañana a por su dosis. Aún así, sus monos eran cada vez más acusados, se mostraba muy celoso con su mujer y cada vez se comportaba de manera más agresiva. 

Este lunes, pasadas las once de la mañana, llamó por teléfono a su esposa, Petra Moreno Muñoz, de 46 años, y le pidió que regresara a casa porque se encontraba muy enfermo. La mujer había salido del domicilio, situado en la avenida del Valle, una hora y media antes para dirigirse a su trabajo en un servicio de ayuda a domicilio para personas dependientes. Cuando volvió a su casa, su marido la esperaba detrás de la puerta armado con un hacha. Nada más entrar, le asestó presuntamente tres golpes con esta arma blanca en el cuello. Petra Moreno falleció prácticamente en el acto, mientras que su presunto asesino se marchaba de la vivienda hacia una barriada cercana. Tras abandonar el domicilio, arrojó el hacha a una alcantarilla situada en una calle próxima. 

Alertado por los golpes, un vecino avisó al 091 y a los servicios de emergencias sanitarias del 061. Cuando llegaron, minutos después, los médicos sólo pudieron certificar la defunción, mientras que los policías comprobaron cómo el presunto parricida se encontraba muy cerca del domicilio, apoyado en un coche y con un bote de tranquilizantes -concretamente Tranquimazín- en sus manos. Al ver a la Policía, Antonio López ingirió varias pastillas, si bien los agentes llegaron a tiempo para impedir que se las tomara todas. Inmediatamente, para evitar un linchamiento, se llevaron al hombre en un patrullero al ver que numerosos vecinos y allegados de la víctima se concentraban en el lugar de los hechos nada más conocer lo ocurrido. 

La Policía Nacional trasladó al presunto parricida al hospital de Écija, donde fue atendido de la intoxicación por la ingesta de tranquilizantes, y allí mismo le fueron leídos los derechos, quedando en ese momento detenido como presunto autor de la muerte de su mujer. A la hora de cierre de esta edición, Antonio López García, de 48 años, permanecía hospitalizado en la unidad psiquiátrica de Écija bajo custodia policial. La Policía no pudo tomarle declaración en todo el día debido al fuerte síndrome de abstinencia bajo el que se encontraba. 

Poco después del crimen, la Policía localizó el hacha en la alcantarilla en la que fue arrojada y el teléfono móvil de la víctima en otro husillo cercano. Numerosos vecinos y familiares de la mujer asesinada se concentraron a las puertas de la vivienda mientras los forenses y la Policía Científica examinaban el piso. Minutos antes de las tres de la tarde, tres horas y media después del asesinato, los empleados de los servicios funerarios retiraban los restos mortales de Petra Moreno. La salida del féretro de la casa hacia el furgón fúnebre fue recibida con una fuerte ovación a modo de homenaje y despedida de esta mujer, a la que todos definen en la barriada del Valle como una luchadora. 

Algunas de las hermanas de la víctima se derrumbaron en ese momento y tuvieron que ser atendidas por los médicos con fuertes crisis de ansiedad. "Hay gente buena, pero como ella muy poca. Siempre lo apoyó, lo sacó de la cárcel, si él daba un paso ella lo daba con él, iba al médico con él, le decía que iba a curarse, que dejaría las drogas. Lo quería tanto que se lo perdonaba todo. Lo ha querido hasta hace un rato", decía Josefa del Río, cuñada de la víctima. A su lado, otro familiar se dirigía directamente al presidente del Gobierno. "Señor Rajoy, esto es una lacra, debe usted acabar con ella", aseguraba, en referencia a la violencia de género. Petra Moreno es la primera mujer que muere a manos de su marido en Andalucía en lo que va de año y es el séptimo caso mortal de 2013 en España. 

Los vecinos y allegados coinciden en que los malos tratos de Antonio López contra su mujer eran frecuentes desde hace muchos años. Sin embargo, Petra Moreno sólo se decidió a presentar una denuncia contra su marido en una única ocasión. Lo hizo en la comisaría de la Policía Nacional de Écija, pero en la denuncia sólo aseguraba sufrir malos tratos psíquicos, insultos y amenazas, sin revelar en ningún momento la existencia de golpes o agresiones de carácter físico. La denuncia se presentó en 2007, pero fue retirada y finalmente el juez la archivó sin decretar ninguna medida cautelar. La víctima deja tres hijos, todos ellos mayores de edad, y tres nietos.

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