El director deportivo del Betis, Antonio Cordón, no sólo avanza en las contrataciones, como las de Montoya, Claudio Bravo y Víctor Ruiz ya cerradas, sino que también acelera en la salida de aquellos jugadores que no entran en los planes de Manuel Pellegrini de cara a la próxima temporada, como son los nombres de Robert, Édgar y Narváez.

En el caso del primero, su cesión a Las Palmas está muy cerca de concretarse. El conjunto amarillo, con la salida de Pedri, quiere contar con el canterano bético, que es muy del gusto de Pepe Mel y de Tino Cabrera, quien lo conoce bien de su trabajo hasta hace poco en la secretaría técnica bética antes de comenzar una nueva etapa en el cuadro amarillo. El club verdiblanco entiende que un préstamo en Las Palmas puede ser positivo para que Robert dé un salto en su crecimiento y comience a mostrar las cualidades que tiene con la pelota en una categoría complicada como es Segunda División.

En el caso de Édgar todo apunta a que acabará en las filas del Oviedo, como avanzaba ayer La Nueva España, que buscaba un refuerzo en esa posición para la idea de juego que pretende implantar José Ángel Ziganda, técnico oviedista. El central reconvertido a pivote también saldrá cedido para seguir cogiendo experiencia en su formación como futbolista, después del buen rendimiento que ofreció el curso pasado a las órdenes de Rubi. Por último, Narváez sigue intentando desvincularse del Betis para firmar por el Zaragoza, que lo quiere como refuerzo ofensivo en su objetivo de ascender.