Análisis

Betis: Avanti, Pellegrini

  • El chileno mantiene vivo el 'milagro 4.0' mientras busca dar con la tecla tras una planificación negligente y a la espera de que algunos baluartes den un paso al frente 

  • Isco, la excelencia en verdiblanco con su magnífico nivel

  • Los nombres propios del Betis: Isco, muy solo en ataque

Pelllegrini, pensativo con los aficionados del conjunto verdiblanco al fondo, durante un momento del partido del Betis del pasado sábado en casa del Getafe.

Pelllegrini, pensativo con los aficionados del conjunto verdiblanco al fondo, durante un momento del partido del Betis del pasado sábado en casa del Getafe. / Mariscal / Efe

El Betis no pierde, suma una victoria y cuatro empates en los últimos cinco encuentros de Liga, pero eso no le ha dado para acometer ese salto definitivo que le permita meterse de lleno en la zona europea. Además, las sensaciones que transmite no terminan de ser positivas, siendo en estos momentos un equipo poco fiable que todo lo bueno que genera en la zona de creación, con un magnífico Isco, queda en prácticamente nada por su más que preocupante falta de definición –el Betis es el cuarto equipo con peor puntería de la Liga 2023-24, ya que sólo el 39,58% de sus lanzamientos van entre los tres palos (@LaLigaenDirecto)– y sus fallos en defensa.

Incluso, el Betis parece haber perdido un puntito de ese aura ganadora que le acompañaba en temporadas anteriores en el tramo final de los partidos, debido en parte a esas desconexiones que sufre cuando se adelanta en el marcador. En Getafe volvió a ponerse por delante y empató, en Bilbao, por ejemplo, perdió, mientras que el curso pasado cada vez que abría el marcador sumaba los tres puntos. Incluso, partidos como los de Granada, Vitoria, ante el Cádiz o en el Coliseum los acaba ganando antes, mientras que ahora, no. Toca en Heliópolis, por tanto, con mesura, analizar la situación y hacer autocrítica para no agotar le versión 4.0 del milagro Pellegrini.

EL FACTOR ISCO

Isco ha recuperado de la mano de Pellegrini una magnífica versión. Y la mejor noticia es que el propio 22 verdiblanco quiere aportar todavía más en cuanto a asistencias y goles. Su exigencia es de alabar, al igual que la claridad con la que analiza los partidos del Betis. "Vamos a ganar a todos los campos, pero estamos en esa dinámica en la que siempre nos pasa lo mismo. Marcamos y parece que nos desconectamos, dando un paso atrás y nos pasa factura. Luego, en la segunda parte hemos tenido ocasiones, pero nos está faltando meterlas", comentó el de Arroyo de la Miel tras el partido en el Coliseum.

Palabras que reflejan que no sólo juega bien al fútbol, si no que también lo ve bien y tiene perfectamente detectados algunos de los problemas del cuadro de Heliópolis, como esas desconexiones y la falta de pegada. Y es que es más que evidente el escalón que hay entre Isco, con un nivel bastante alto, y el resto del equipo heliopolitano, salvo alguna que otra excepción, como Marc Roca, que también está ofreciendo buenas prestaciones.

Isco saluda a los aficionados del Betis que dieron cita en el Coliseum mientras se dispone a sacar un saque de esquina. Isco saluda a los aficionados del Betis que dieron cita en el Coliseum mientras se dispone a sacar un saque de esquina.

Isco saluda a los aficionados del Betis que dieron cita en el Coliseum mientras se dispone a sacar un saque de esquina. / E.P.

PELLEGRINI Y LOS PICOS BAJOS DE RENDIMIENTO

Es evidente que Pellegrini no termina de dar con la tecla esta temporada, que comete errores, pero poner su figura como foco principal de la irregularidad actual es un error y, por supuesto, injusto. El chileno sigue siendo el gran sostén del Betis y la prueba es que continúa obrando el milagro 4.0. ¿Alguien duda de que el Betis actual, con otro técnico, estaría de mitad de la tabla hacia abajo? ¿Acaso no avisó el chileno del coste deportivo de la venta de Luiz Felipe? Crédito tiene el santiaguino –en el Coliseum volvió a escucharse aquello de ¡Manuel, Manuel Pellegrini!–, que además se mantiene fiel a su política de rotaciones.

Otra cosa, dentro de esa política, es el rendimiento individual y los estado de forma de muchos jugadores. Sobre todo, de algunos baluartes, y eso a nivel colectivo lo acusa el equipo bético, sin obviar que se atisba una bajada de nivel de aptitud en el plantel con respecto al del pasado curso. En este sentido, hay futbolistas a los que Pellegrini, en su labor como entrenador, tiene que intentar recuperar y éstos a la vez dar un paso adelante, como William Carvalho o Abde, entre otros, que en los más de veinte minutos que jugaron en Getafe acabaron dándole la razón al técnico sobre el porqué de sus respectivas suplencias. Tampoco Rodri, por mucha insistencia de Pellegrini en cuanto a darle titularidades, acaba de dar un paso adelante, y hay que esperar a ver qué versión muestra Luiz Henrique en su vuelta con esa competencia que mantendrá con un Assane que tuvo en el Coliseum su actuación más floja hasta el momento tras su magnífica irrupción. En ataque, ni Borja Iglesias ni Willian José están ni mucho menos cerca de su mejor nivel y hay que esperar aún la vuelta de Nabil Fekir.

Borja Mayoral se anticipa a Miranda y marca de cabeza el gol del empate en el Coliseum. Borja Mayoral se anticipa a Miranda y marca de cabeza el gol del empate en el Coliseum.

Borja Mayoral se anticipa a Miranda y marca de cabeza el gol del empate en el Coliseum. / Mariscal / Efe

EL GRAN LUNAR DE LA PLANIFICACIÓN

El Betis acabó en el Coliseum con una defensa compuesta por Bellerín, Visus, Chadi Riad y Miranda. No perdió y hasta tuvo una última ocasión que desaprovechó Borja Iglesias para haber ganado –¿se puede hablar del milagro Pellegrini o no?–. El lunar en la planificación es evidente y está detectado, la defensa. Disputar con garantías tres competiciones con los mimbres actuales en el eje de la zaga no parece de recibo, sin obviar el problema en los laterales, tanto en la derecha como en el izquierdo. Y es que el punto de inflexión del Betis viene de la temporada pasada con la venta de Álex Moreno, justo días antes de que los de Heliópolis se jugasen la opción de conquistar un título (la Supercopa de España).

Los verdiblancos perdieron un puñal y el rendimiento actual de Abner y Miranda alargan la sombra del futbolista del Aston Villa. Bellerín tampoco ha alcanzado aún una versión óptima, hasta el punto de que se echa en falta la figura de Sabaly –ninguno ha alcanzando el nivel de Emerson en ese costado derecho desde que el brasileño se fue–, de ahí la fragilidad defensiva bética. La impresión de tener una plantilla descompensada es evidente y se refleja en los guarismos: lleva el Betis, tras diez jornadas, seis puntos menos (14) que la pasada temporada a estas alturas (20). Toca autocrítica para mejorar, no bajar los brazos y seguir manteniendo viva la ilusión. Avanti, Pellegrini.

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