El pasado martes saltó la noticia de que Édgar sufría una dolencia muscular que convertía en muy complicada su presencia en el duelo de rivalidad entre Sevilla y Betis, ya que, como mínimo, se perdería una serie de entrenamientos decisivos en esta fase donde ya se pueden ejercitar todos los futbolistas al mismo tiempo. Sin embargo, en la sesión de trabajo de ayer, en la ciudad deportiva, el catalán estuvo con sus compañeros.

Los peores presagios indicaban que Édgar se perdería, incluso, algún encuentro más, teniendo en cuenta que la visita del Granada al Benito Villamarín se produce apenas cuatro días después del derbi, pero el joven futbolista pudo trabajar con el resto del grupo con normalidad, participando en los rondos con la pelota como uno más, por lo que en principio todo apunta a que no es tan grave el percance sufrido y que podría estar apto para Rubi de cara al choque ante el Sevilla.

Por lo demás, Joaquín y William Carvalho, que siguen con un plan de trabajo específico, también estuvieron ayer ejercitándose con el resto de compañeros, al igual que Joel. El cancerbero del conjunto verdiblanco, junto a Diego Tuero, preparador de porteros, vivió otra jornada de intensidad en los ejercicios para poder llegar al derbi en el mejor momento de forma posible.