En los aficionados al fútbol, sobre todos lo de la capital hispalense, hay una frase que viene como anillo al dedo para definir el encuentro del Betis esta noche ante el Mallorca: partido guasa. Guasa por cómo llega el cuadro verdiblanco a la cita, dando bandazos sin conseguir victorias que lo tienen bastante lejos del objetivo europeo en estos momentos; por el hecho de que visita Heliópolis un Mallorca que es el peor visitante de la Liga tras diez derrotas y un empate en once salidas y por el ambiente que rodea el litigio en una gran parte de la parroquia verdiblanca, cansada y hastiada de la mediocridad que sigue viendo en su equipo y que espera esta noche, al menos, que éste logre resarcirse de la imagen dada en Butarque con una victoria.

Alineaciones probables.

Un triunfo que calme unos ánimos cada vez más caldeados con los actuales rectores por cómo camina el enésimo proyecto deportivo. Por eso, más allá de las opciones europeas, y como indicó Rubi en rueda de prensa, el primer objetivo de los verdiblancos pasa por resarcirse de lo pasado en Butarque con un triunfo que dote de tranquilidad a los de Heliópolis.

Con la baja de Borja Iglesias por sanción, Loren jugará arriba acompañado por el internacional galo Fekir

No podrá contar el preparador bético para esta cita con Borja Iglesias, sancionado con un partido, por lo que Loren será de la partida de titular y todo apunta a que su acompañante será Fekir, que regresará al once tras cumplir el encuentro de castigo por la tarjeta roja que vio ante el Barcelona. Las dudas en cuanto al resto del once aparecen en la formación del centro del campo y el dibujo que pueda usar Rubi, con diferentes variantes. Joaquín, pese al pésimo encuentro que firmó ante los pepineros, es un hombre de peso y también sería de la partida de inicio, junto con Canales.

Los verdiblancos deberán salir intensos para no pasar apuros ante un Mallorca movido por Salva Sevilla

Después, William Carvalho, Édgar, Aleñá y Guardado se disputan las otras plazas en el centro del campo. En la portería estará Joel y la defensa, en principio, no debe sufrir modificaciones, aunque en el lateral derecho existe alguna duda después de la floja primera parte de Emerson, que le podría dar la titularidad a Barragán; con Mandi, Bartra y Álex Moreno.

Los bermellones intentarán sacar provecho del enfado de la hinchada local con los suyos por la situación

El Betis tendrá que salir intenso y enchufado, de lo contrario podría aparecer pronto el malestar y el descontento de sus aficionados, algo de lo que intentará sacar provecho un Mallorca que llega al choque con una necesidad acuciante de empezar a ganar lejos de Son Moix, teniendo en cuenta que el equipo bermellón está en la zona de descenso con 21 puntos.

La victoria de la pasada jornada ante el Alavés en Palma (1–0) ha reforzado la moral de los bermellones, víctimas de sus pobres resultados del último mes y de la sorprendente destitución de su consejero delegado, Maheta Molango. El Mallorca afronta el desplazamiento al Benito Villamarín con mucha ilusión y consciente de que cada vez quedan menos partidos en la batalla por la permanencia, de ahí la necesidad de ganar. Y para ello, Vicente Moreno podrá contar con toda su plantilla a excepción de Lumor, que se retiró lesionado en la primera parte ante los vitorianos y a pesar de estar ya recuperado se ha quedado fuera de la convocatoria.

A Lumor lo sustituyó el griego de origen brasileño Leonardo Koutris, uno de los dos fichajes en el mercado de invierno (el otro es Alejandro Pozo), quien realizó un partido muy completo en su estreno con la camiseta rojilla. También es posible que el japonés cedido por el Real Madrid Takefusa Kubo tenga más minutos o recupere su condición de titular tras su gran actuación frente a los alaveses. La entrada de Kubo al campo en el minuto 51, en el sitio de Aleix Febas, fue providencial en la victoria mallorquinista.

Así se presenta un encuentro en el que el Betis intentará sumar tres puntos que no compliquen su situación en la tabla y a la vez seguir mirando hacia arriba, además de aliviar algo el desencanto de su hinchada.